Ante la agresión a nuestros derechos, la unidad del pueblo


MORELIA, Mich., 12 de julio de 2010.- Apenas concluido el proceso electoral en 14 estados de la República, con la frescura que los ha caracterizado, los partidos políticos intentan acomodar a su discurso los resultados. El PRI maneja “que ganó arrolladoramente”, aunque pierde en Oaxaca, Puebla y Sinaloa; el PAN que se recupera y se “encamina a mantener la presidencia en el 2012”; el PRD pierde en todos los estados donde llevaba candidato propio, porque es obvio que a nadie convence el que comparta el “triunfo” en donde ganaron las coaliciones con el PAN y en Zacatecas, en el único estado donde debía refrendar su condición de gobernante, pierde abrumadoramente.


El PANAL, sucursal electoral de Elba Esther Gordillo, fiel a su esencia de oportunismo a ultranza, se acomodó para sobrevivir y aparecer como una opción, pero no crece nada en la preferencia de los electores.
Por otro lado, luego de la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que da la libertad absoluta e inmediata a los presos políticos de San Salvador Atenco el 30 de junio y de que, aunque con trabas y remilgos burocráticos de parte del gobierno del Estado de México, todos los compañeros son puestos en libertad, quedaba en el ambiente la posibilidad de que la Corte retomara el Estado de Derecho en nuestro país, tan cacareado pero tan vilipendiado. Desgraciadamente hemos visto cómo se niega a impartir justicia y se asume como parte de la ignominia y arbitrariedad en que se ha sumido a las “instituciones” del Estado mexicano. El lunes 5 de julio la SCJN comenzó la revisión del amparo interpuesto por el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) contra el ilegal decreto que avala la extinción de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro y que fue atraído por ellos. En una sesión rápida declara que es constitucional el mentado decreto y por lo tanto válida la extinción de Luz y Fuerza del Centro.

Aunque deja un resquicio legal para seguir peleando ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje la posibilidad de que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se convierta en “patrón sustituto” de los compañeros expulsados de su fuente de trabajo, lo cierto es que la resolución de la Suprema Corte es a todas luces ilegal y alejada de la justicia.

La SCJN vuelve a dar la espalda al Derecho Constitucional de los mexicanos, tal y como lo hizo con los dos millones de amparos interpuestos por los trabajadores al servicio del estado en contra de la nefasta Ley del ISSSTE y se pone –una vez más- del lado y al servicio del poder económico y político que está en contra de los derechos de los ciudadanos.

Para seguir describiendo el panorama social y político en que nos encontramos, a grandes rasgos, hay que señalar que la violencia no cesa en todo el país. Mientras tanto el gobierno federal sigue con su discurso de combate y de guerra pero sin resultado alguno, que no sean las más de 20 mil muertes en lo que va del sexenio. Sólo por anotar lo que más sensación causó en los últimos días, hay que mencionar el asesinato del candidato del PRI a la gubernatura de Tamaulipas y varios de sus colaboradores. El mensaje es claro: nadie está a salvo, todos son vulnerables. La escoria e inmundicia en que han convertido a nuestro país los gobiernos neoliberales está alcanzando a todos los niveles.

Ante este negro panorama se hace necesario revisar el papel de los trabajadores de la educación en particular y de todos los trabajadores en general, para asumir firmemente el papel que nos corresponde. Para nosotros no hay duda: seguir resistiendo, continuar con la acumulación de fuerzas que permita revertir el estado actual de cosas, seguir generando organización desde abajo, desde la base. Movilizarnos permanentemente tratando de elevar nuestra conciencia, llegar al mayor número de compañeros y convencerlos de que es posible derrotar a los neoliberales y expulsarlos del gobierno.

Hoy es necesario e impostergable continuar acompañando a los trabajadores del SME y seguir en la lucha codo con codo con ellos. Necesitamos reforzar el plantón que se mantiene en el Zócalo de la Ciudad de México y desde ahí exigir que se resuelvan con justicia las demandas de los electricistas. Está más que visto que a la clase en el poder y a su gobierno le vale un comino la vida de nuestros compañeros en huelga de hambre. No han tenido la sensibilidad ni la sensatez de atender al SME y poder llegar a una salida negociada al conflicto. Más de 70 días de huelga de hambre y no hay un solo comentario en los medios de comunicación (radio, televisión y prensa escrita, salvo unas pocas honrosas excepciones), será porque casualmente el gran negocio de la “Iniciativa México” es la red de “triple play” y el nacionalista sindicato del SME les estorba. ¿Será sólo por eso? Es más fácil que hablen del huelguista de hambre cubano que de nuestros patriotas electricistas, a casi tres meses sin probar alimento por la defensa de los derechos de los trabajadores y para honra y dignidad del pueblo mexicano en este Centenario y Bicentenario de la Revolución e independencia de México, respectivamente.

No hay vuelta de hoja, los trabajadores estamos obligados a seguir luchando por nuestros derechos. No desechemos ninguna forma de lucha, pero hay que luchar por el bien común permanentemente.

Se hace muy necesario para todos los mexicanos acompañar el ayuno masivo del SME para el próximo domingo 18 de julio, desde las 9:00 horas en el Ángel de la Independencia, para vencer la indolencia de quienes se asumen como conductores del país hacia sí y realizarle juicio político al fascista Javier Lozano.
Ante las circunstancias de gravedad actual para el país, el pueblo de México tiene la palabra.