Carlos Lechuga

Huauchinango, Pue.- ─El líder del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Miguel Ríos Márquez que se encuentra recluido en el penal de San Miguel, cometió delitos federales como el quemar los recibos de luz─, fue sentenciado, juzgado y condenado por el diputado federal Ricardo Urzua Rivera en el marco del día de la Libertad de Expresión y siguiendo el claro ejemplo de Pilatos, el legislador se lavó las manos y a semejanza de aquella frase célebre de Porfirio Díaz puntualizo ─El caso de Miguel Márquez Ríos está en manos del Poder Judicial de la Federación, por lo tanto no puedo hacer nada por él─.

Es así, que a casi un mes de haber hecho tan importantes revelaciones relacionadas con la política nacional, el Diputado Federal del 01 Distrito sostuvo y justificó ─Lo de Miguel Ríos Márquez, es un problema judicial y está fuera de mis manos─ y lo justificó ─ Los delitos cometidos los hizo defendiendo al sector eléctrico─.

Asimismo, Urzua Rivera aseguró estar solicitando con otros Diputados que se revisé su caso porque todos los castigos y las consignas (¡¿de quién?!) fue defendiendo al sector eléctrico, todo esto teniendo como testigos a casi un centenar de elementos del SME que acudieron a este Municipio, para protestar en contra de la falta de solidaridad a su movimiento obrero de parte del Gobernador del Estado Rafael Moreno Valle, durante su visita a este Municipio, en donde el mandatario puso en marcha las obras de recuperación de la imagen urbana de esta ciudad, lo que por supuesto fue un éxito para los esmeitas, pues entre golpes, consignas y empujones despidieron al Ejecutivo del Estado.

Finalmente el hijo prodigo de Necaxa, explicó de forma apresurada a electricistas y medios de comunicación ─Actualmente y de forma coordinada estamos trabajando al lado del líder nacional del SME Martín Esparza, también con Diputados a fin de buscar el rescate del Sindicato Mexicano de Electricista y por supuesto en este paquete se incluye el caso Miguel Ríos Márquez, pese a que esta ultima demanda está en manos de Jueces Federales-. Sin embargo esta historia deja para reflexionar aquel concepto popular, "en la cama y en la cárcel se conoce a los amigos".