El Gobierno del Distrito Federal respondió a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) sobre el apoyo que ha brindado a los integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) durante la instalación de su plantón y la huelga de hambre, que concluyeron esta madrugada.

En un oficio, fechado el 20 de julio, el subsecretario de Gobierno, Juan José García Ochoa, informó a Marat Paredes, segundo visitador general de la CNDH que el GDF "ha salvaguardado la integridad física y sicológica de los huelguistas de hambre del SME y ha respetado el derecho de libre manifestación, expresión y reunión de todas las organizaciones sociales en la ciudad".

En el documento se informa que a través de las dependencias correspondientes se instruyó a que personal médico visitara hasta tres veces al día a los huelguistas y que ayudara en su traslado a hospitales, de ser necesario, en este caso se llevaron a 76 personas a la clínica 26 del IMSS.

La Secretaría de Gobierno aclaró que pese al ofrecimiento de revisiones médicas, los integrantes del SME respondieron con negativas.

En materia de protección civil, el GDF informó que mantuvo a personal de bomberos y del sistema de Aguas de la Ciudad de México, así como de la Unidad de protección Civil de la delegación Cuauhtémoc para apoyar en el abastecimiento de agua potable para la higiene de los huelguistas durante más de mes y medio. Sin embargo, informó que el suministro se suspendió cuando los electricistas informaron que ya habían contratado un servicio privado.

La Secretaría e Salud donó medicamentos como antidiarreicos y antigástricos. El gobierno capitalino informó a la CND que todas estas acciones fueron ofrecidas a los integrantes del SME hasta el pasado 8 de junio cuando se acordó dejar de recibir dichos servicios, debido al nombramiento del doctor Alberto Verdiguel para llevar a cabo la revisión y atención médica.

Por último, informó que el 20 de julio personal de la Dirección General de Emergencias Mayores acudió al campamento para preguntar si requerían de algún apoyo, sin embargo, no se le permitió el acceso y se le respondió que no necesitaban ayuda.