La Secretaría de Gobernación y los dirigentes del SME reanudaron ayer el diálogo y acordaron que el próximo jueves habrá un encuentro con el titular, José Francisco Blake Mora, para tratar de destrabar el conflicto.

El ayuno fue parte central de las pláticas encabezadas por el subsecretario de Gobierno de la dependencia, Roberto Gil, y el líder del SME, Martín Esparza. Gil dijo que no es justificable sacrificar vidas por "intereses coyunturales", y subrayó que la "voluntad de diálogo y de encontrar soluciones al conflicto" se mantendrá inalterada por el gobierno, con independencia de que haya ayuno.

En entrevista tras la reunión, Esparza aseguró que la preservación del ayuno y de quien les da atención médica es una decisión de los trabajadores. Indicó que es una muestra "honradez y dignidad" en la lucha por que les sean restituidas las fuentes de trabajo que "les quitaron sin justificación".

Por la noche, Gil envió una carta dirigida a Cabrera e Ibarra en la que reconoce "el valor que han mostrado para defender sus causas y su movimiento", pero les señala que es momento de "poner fin a esa forma de expresión de protesta que pone en riesgo su salud y su vida".

Las partes consideraron que el encuentro fue productivo, pues se retomaron temas centrales, como la representatividad de la dirigencia sindical. Esparza informó que se entregará a la Dirección General de Registro de Asociaciones la documentación que acredita la legalidad del sindicato.

Gil informó del compromiso del gobierno de revisar esta solicitud, la documentación "para que se hagan los procedimientos y se dicten las medidas necesarias como autoridad frente a estos procesos. Estaremos pendientes y con voluntad resolveremos el tema".

Durante la reunión –a la que acudió el subsecretario del Trabajo, Álvaro Castro– se mantuvieron las diferencias sobre la viabilidad de la figura del patrón sustituto (la Comision Federal de Electricidad) que demanda el SME, la cual sería una de las partes centrales para zanjar el conflicto, según la posición sindical. Esparza dijo que la incorporación de los agremiados del SME a la CFE permitiría resolver el problema de los apagones que han afectado la economía nacional, la industria y a los hogares.

En la rueda de prensa, Gil descartó absolutamente la posibilidad de que esta figura pudiera ser usada, ya que tendría "graves implicaciones jurídicas y económicas para el país" y representaría retroceder a la situación anterior al decreto de liquidación. Asumir esta figura "representaría la nulidad de todos los convenios de liquidación, que la CFE asumiera los pasivos laborales de Luz y Fuerza, y que los ex trabajadores devolvieran todas sus liquidaciones", agregó.

Insistió en que el gobierno ha ofrecido opciones a los miembros del SME como cooperativas, recontrataciones individuales en la CFE, empresas contratistas, pero subrayó que el gobierno no ofrecerá salidas "que pongan en entredicho la solvencia y estabilidad de las finanzas públicas, porque no sería responsable salvar la coyuntura trasladando el problema a las otras generaciones".

Esparza reconoció avances en la discusión de temas, como las jubilaciones, los cuales se analizarán con Blake. El sindicato no se ha cerrado a discutir opciones, dijo, pero aseguró que más de 17 mil trabajadores que no se han liquidado, no lo harán ya, pues existe materia de trabajo en la CFE, lo que permitiría aprovechar la experiencia y capcitación de los trabajadores. "La solución la tienen ellos; hay elementos jurídicos que lo permiten, y si así lo deciden, el jueves podemos firmar el convenio."