Pachuca, Hidalgo.- En tanto que la Procuraduría General de la República indaga 295 presuntos actos de sabotaje contra las líneas eléctricas del centro del país, de los cuales 90 han ocurrido en Hidalgo, el director del Sistema Estatal de Protección Civil, Miguel García Conde, alertó que los continuos apagones, como el ocurrido el viernes anterior en Pachuca, ponen en riesgo los servicios de emergencia de los hospitales, a enfermos que dependen de aparatos eléctricos y los alimentos perecederos, además de que podrían suceder más accidentes viales y actos delictivos por la oscuridad.

La Comisión Federal de Electricidad (CFE), sin señalar directamente a los empleados despedidos del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), dijo que personas que conocen la red son las responsables de dejar servicio a miles de habitantes del Distrito Federal, Estado de México, Morelos, Puebla e Hidalgo.

De acuerdo con datos oficiales de la dependencia federal, que se encarga del suministro a partir del 11 de octubre, 31 por ciento de los actos de vandalismo y sabotaje se han producido en Hidalgo, es decir, casi 90 casos.

Muchos de los apagones son ocasionados por "acciones deliberadas", afirmó Marcos Bucio, coordinador nacional de Relaciones Institucionales de la Comisión Federal de Electricidad.

Por su parte, el secretario del Sindicato Mexicano de Electricistas, Luis Espinosa, deslindó a sus compañeros del vandalismo contra instalaciones de la CFE y atribuyó los fallos a la falta de mantenimiento de líneas, así como a la impericia del nuevo personal.

Según dijo, para que sucediera un apagón como el de Pachuca, deben desconectarse líneas desde Apaxco, Estado de México, desde donde se envía el suministro.

La dirigencia nacional de los electricistas "ha dado instrucciones precisas de que por ningún motivo se atente contra las líneas", argumentó.

García Conde, director de Protección Civil, dijo que el corte de energía, ocurrido entre las ocho y las nueve de la noche del viernes anterior, afectando a prácticamente toda la zona metropolitana de Pachuca, "es el más extenso registrado en los años recientes".

"Tuve contacto con la CFE, donde me informaron que hubo un problema técnico. Fue un momento crítico en un viernes por la noche, donde la gente transita, sale a divertirse o a cenar, los centros comerciales tienen gente. El rápido restablecimiento del servicio no nos trajo mayor problema".

Los trastornos serían mayores para enfermos que dependen de equipos eléctricos, para el comercio que mantiene en refrigeración los alimentos, además de que la falta de luz propicia accidentes, debido a falta de semáforos o a actos delictivos.

El primer fenómeno que se reflejó fue el caos vial inmediato.

Señaló García Conde que las fallas eléctricas deben alertar a los habitantes a fin de que mantengan en perfecto estado sus plantas de generación de energía.