Hubo un platillo especial en los comedores públicos


Martha Flores y su familia no hicieron cena de fin de año debido a la falta de recursos económicos. Pero en el último día de 2009 recibieron sin costo una comida tradicional con pierna a la ciruela pasa, sopa fría y agua de limón

Mónica Archundia
El Universal
Sábado 02 de enero de 2010


Martha Flores y su familia no hicieron cena de fin de año debido a la falta de recursos económicos. Pero en el último día de 2009 recibieron sin costo una comida tradicional con pierna a la ciruela pasa, sopa fría y agua de limón.

Alrededor de las 13:30 horas del 31 de diciembre llegaron al comedor público número 16 y en medio de un ambiente festivo degustaron los alimentos que preparó personal del Instituto de Asistencia e Integración Social (Iasis) y distribuyero Romana Molina y Ángel Silvestre Flores.

En una larga mesa, adornada con nochebuenas, se instalaron junto con otras familias y —como desde hace 7 meses— comieron gratis los alimentos que les fueron ofrecidos.

Romana y Ángel Silvestre son los propietarios de la vivienda marcada con el número 2 de la calle Próspero García, en Santa María Tomatlán, delegación Iztapalapa, donde fue habilitado desde mayo el comedor.

A este poblado, considerado de muy alta marginación, sólo lo divide una calle de la colonia Lomas Estrella, zona de muy baja marginación, según la Secretaría de Desarrollo Social capitalina. Pero aún al comedor público asiste gente proveniente de Lomas Estrella, revela Fabiola Tapia, responsable de este espacio: “vienen aquí por la crisis que estamos viviendo y sí se les da de comer, y ya se ahorran una comida”.

El comedor fue decorado con faroles y adornos de papel, guía verde y flores, para hacer más agradable la estancia de la gente que como Martha decidió acudir el último día del año. Hasta el lugar también llegó Marisela Pérez Morales con sus dos hijos.

Al ingresar dio los folios que les otorgaron desde que fueron inscritos al Programa Emergente de Comedores Públicos y pasaron por sus platos.

Su esposo era trabajador de la extinta compañía Luz y Fuerza del Centro y hoy se encuentra desempleado. Sobreviven con las comidas que reciben de lunes a viernes en este lugar y las despensas que les otorga el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).

Imelda Suly Amaya arribó con su bebé de 10 meses y su pequeño de 7 años de edad. Ella es madre soltera y en octubre pasado perdió el empleo que tenía en la delegación Xochimilco, desde entonces come aquí.

Su hermano, Julio César, también acude por separado porque perdió el empleo que tenía en Luz y Fuerza del Centro. En su familia organizaron una cena sencilla para recibir el año nuevo, nada ostentoso porque hay pocos recursos y todo está cada vez más caro: “en algunas partes ya la tortilla está en 10 pesos y todavía no entramos al primero de enero”. En el comedor ya les informaron que en 2010 se mantendrá el programa de alimentación sin costo, por lo que el lunes 4 de enero podrán acudir de nueva cuenta, hasta que las autoridades determinen lo contrario.

En este espacio se reciben 200 raciones de alimento del Iasis, pero la demanda ha hecho que se distribuyan 250. El Iasis tiene a su cargo la operación de 50 comedores públicos en distintas zonas marginadas de la capital, donde se entregan unas 10 mil raciones en conjunto, sin ningún costo para la población.

Adicionalmente existen en el Distrito Federal 90 comedores a cargo del sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF-DF) y 250 comunitarios, operados por la Secretaría de Desarrollo Social, donde la ración tiene un precio de 10 pesos.
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