El miedo no anda en burro


De Resistencia Social.

Hace días, circulé una información del columnista Enrique Aranda, de Excélsior del miércoles 9 de diciembre, acerca de la reunión del perro Lozano Alarcón con diputados del fascista pan en el restaurante El Estoril, a las ocho de la noche (el pitazo tenía la intención a ayudar por si alguien quisiera saludar al miserable Lozano). Bueno, el columnista escribe hoy viernes 11 de diciembre, que el mismo miércoles se cambió el sitio de la reunión. ¿estrategia de distracción? ¿temor de los fascistas panaderos por haberse filtrado la información y que les arruinaran la cena, iracundos activistas como los compañeros del sme? De cualquier modo, les comparto la nota de hoy viernes 11 de diciembre en Excélsior.


Este jueves, en uso de su incuestionable derecho de réplica y/o de aclaración, el secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, hizo pública, a través de Excélsior, y bajo la firma del “jefe de la oficina del secretario”, Jorge Rodríguez, una carta orientada a desmentir lo publicado aquí, el miércoles, en el sentido de que el funcionario había invitado a los 144 diputados federales a cenar en un restaurante de Polanco.

Vale destacar que, en la misiva, y después de establecer que lo aquí publicado era “falso”, el firmante del escrito y, presumiblemente, quien le ordenó elaborarlo— sugiere que, “antes de hacer estas aseveraciones, el señor Aranda pudo comunicarse al restaurante para confirmar la veracidad de la información”.

Sólo en esto último, en la falta de rigor que implica no haber confirmado con el restaurante, atina la misiva.

En el resto, no hace sino pretender ocultar lo inocultable: que el secretario Lozano, efectivamente, invitó a los diputados del blanquiazul, a todos, “con el propósito de agradecer el apoyo brindado durante su comparecencia en la H. Cámara de Diputados”, según reza el mail que, en su calidad de subcoordinador de Enlace con el gobierno federal, hizo llegar a sus pares el diputado Juan Huerta Montero que, ahí mismo, especificaba que “dicho evento se llevará a cabo el próximo miércoles 9 del presente en el restaurante Estoril, segundo piso (terraza), ubicado en Alejandro Dumas 24, Col. Polanco, en punto de las 20:00 hrs.”

¿Inventó Huerta Moreno la invitación? No lo parece, pues, de confiar en lo expresado ayer (jueves) por al menos media docena de legisladores de Acción Nacional, la mañana del miércoles fueron informados de que “se cambió el lugar” y que el encuentro como realmente ocurrió se realizaría en las instalaciones del Fonacot, en el quinto piso del edificio ubicado en Insurgentes, casi esquina con Baja California.

Hasta allá, la noche del miércoles, dirigieron sus pasos algo así como 60 de los 144 diputados federales ¡vaya capacidad de convocatoria!— que, a decir de asistentes, no sólo conversaron animadamente y cenaron sino que, incluso, se dieron tiempo para concluir la velada cantando algunas letras… acompañados por el funcionario.

¿Y se tocó el piano? porque el secretario lo toca y lo hace bien—, preguntamos y, por respuesta, obtuvimos un: “No, porque ahí no había uno…”

Hay que decir que hasta fotógrafos hicieron acto de presencia en el lugar, aunque en palabras de Alberto Petrearsese les evitó porque “es un evento privado”.

(En próxima ocasión, prometo, confirmaremos con el restaurante).

Veámonos aquí el domingo, con otro asunto De naturaleza política.

No sólo conversaron y cenaron, también cantaron.

http://www.exonline.com.mx/diario/columna/805239