SE COMPRUEBA GUERRA SUCIA CONTRA EL SME
En febrero de este año, agentes de la Policía Federal detuvieron a Domingo Aguilar Vázquez, el líder en Nuevo Necaxa del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), a quien acusaron penalmente de haber sustraído de manera ilegal 3 mil recibos de pagos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) como parte de un intento de que fracasaran las operaciones para que la CFE asumiera las funciones de Luz y Fuerza del Centro (LFC).
Un tribunal colegiado ha determinado que es improcedente la orden de aprehensión que existe contra Domingo Aguilar, ya que no se pudo probar que hubiera cometido el delito por el cual fue acusado y detenido.
La exoneración de la que fue objeto Domingo Aguilar viene a demostrar la guerra sucia que desde el gobierno federal se instrumentó contra el SME, con el propósito de querer hacer aparecer a este sindicato como el causante del cierre de LFC y encubrir a funcionarios de gobiernos priistas y panistas, que fueron los verdaderos responsables de los problemas técnicos y financieros que enfrentaba dicha compañía estatal.
Tal situación muestra el rostro violento y autoritario del gobierno de Felipe Calderón, al que no le interesó dejar a 40 mil trabajadores en la calle, que no le importa mandar a detener a dirigentes del SME con delitos falsos y que no se conmueve con el estado grave de salud que presentan trabajadores electricistas en huelga de hambre por el cierre de LFC. Y que todo eso lo hace para beneficiar intereses privados.
http://www.lajornadadeoriente.com.mx/2010/06/25/puebla/editorial.php
Un tribunal colegiado ha determinado que es improcedente la orden de aprehensión que existe contra Domingo Aguilar, ya que no se pudo probar que hubiera cometido el delito por el cual fue acusado y detenido.
La exoneración de la que fue objeto Domingo Aguilar viene a demostrar la guerra sucia que desde el gobierno federal se instrumentó contra el SME, con el propósito de querer hacer aparecer a este sindicato como el causante del cierre de LFC y encubrir a funcionarios de gobiernos priistas y panistas, que fueron los verdaderos responsables de los problemas técnicos y financieros que enfrentaba dicha compañía estatal.
Tal situación muestra el rostro violento y autoritario del gobierno de Felipe Calderón, al que no le interesó dejar a 40 mil trabajadores en la calle, que no le importa mandar a detener a dirigentes del SME con delitos falsos y que no se conmueve con el estado grave de salud que presentan trabajadores electricistas en huelga de hambre por el cierre de LFC. Y que todo eso lo hace para beneficiar intereses privados.
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