La tarde de hoy, el precandidato presidencial de la coalición Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador, confirmó su alianza con los simpatizantes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).

Durante un evento en el Estado de México, el presidenciable de izquierda ofreció a los trabajadores ahora desempleados, abrir una nueva Luz y Fuerza del Centro (LyFC), de manera que puedan obtener de nueva cuenta sus empleos.

Martín Esparza, líder de la organización sindical, aseguró que “el SME continuará con su lucha, y esta alianza política no será en el discurso, será en los hechos, porque vamos a pelear el voto, no se repetirá el 2006”.

Esparza solicitó al precandidato que se realicen investigaciones sobre los trabajadores de LyFC que se encuentran presos o que son objeto de procesos judiciales o averiguaciones, y arremetió contra los priístas de Edomex: “su hora se les acabó, hoy este acuerdo político con Andrés Manuel será un mensaje claro a la nación”.

López Obrador, por su parte, se congratuló de esta alianza, aunque recriminó a los líderes del SME que ésta se haya concretado hasta ahora, puesto que en meses anteriores se hablaba de una indefinición entre el proyecto de la izquierda y el PRI.

“Estaba yo molesto por la postura que estaba asumiendo el Sindicato Mexicano de Electricistas, ya ven que a mí me gusta decir lo que siento, mi pecho no es bodega”, espetó el político tabasqueño.

En ese sentido, arguyó: “Nunca, menos en estos tiempos, se puede caer en la indefinición, que es funesta. Nada de política robalera, el róbalo es el único pez que anda en dos aguas, se necesita definición y ustedes se están definiendo y nosotros vamos a saber corresponderles”.

El precandidato concluyó diciendo que, de llegar a Los Pinos, el estado no se entrometerá en las decisiones de las organizaciones sindicales, pero aseguró que tampoco servirá para solapar a líderes corruptos.