“NO NOS VAMOS”: SME


Cecilia Figueroa Rodríguez

En vísperas del mes patrio el SME se encuentra nuevamente en el ojo del huracán. Cuando el 3 de marzo inició el plantón en el Zócalo capitalino el gobierno federal calculó que los electricistas se mantendrían unas cuantas semanas, si acaso un par de meses. Pero en Los Pinos volvieron a fallar pues el plantón está por cumplir seis meses y los sindicalistas en resistencia han tomado la decisión de mantenerse ahí, en la principal plaza de la República hasta en tanto el gobierno (quien ha buscado al sindicato para, supuestamente, construir un espacio de negociación), acepte cuatro puntos fundamentales para ello: 1) Restitución de la fuente de empleo a los 16599 electricistas que se mantienen en la resistencia, 2) libertad inmediata e incondicional a los presos políticos del SME, 3) otorgamiento a la toma de nota a los 26 miembros del comité central y 4) liberación de las cuotas sindicales que se encuentran confiscadas. Además de que el espacio de negociación sea público, de cara a la Nación.


Estas condiciones mínimas son resultado del análisis y discusión que se llevó a cabo el martes 23 de agosto en una asamblea general extraordinaria del gremio la cual se realizó en el mismo Zócalo y contó con la asistencia de más de 15 mil trabajadores en resistencia y jubilados.

Hasta el momento la secretaría de Gobernación, dependencia obligada a resolver este problema de gobernabilidad generado por el mismo gobierno federal, no ha hecho ningún pronunciamiento al respecto pero sin lugar a dudas lo hará en el muy corto plazo pues a Calderón se le vence el plazo para no ver empañado su quinto informe de gobierno e incluso los festejos de las fiestas patrias. Y es que los electricistas han convocado a los agraviados por las políticas neoliberales a que los acompañen en la jornada nacional “Mexicanos Indignados”—emulando a la movilización española—, el primero de septiembre, día del informe de gobierno, acto que marca el inicio del periodo ordinario de sesiones en el Congreso de la Unión.

A decir del SME existen tres salidas para el cumplimiento del primer punto, es decir, los trabajadores en resistencia pueden recuperar su empleo a través del reconocimiento del patrón sustituto, o bien a través de la creación de una nueva empresa que sustituya a Luz y Fuerza del Centro, posibilidad que se encuentra en marcha considerando que desde noviembre pasado fue presentada una propuesta en la cámara de diputados, misma que tendrá que ser votada en el periodo de sesiones que está por iniciar. O también, recuperar el empleo a través de la reinstalación en Luz y Fuerza del Centro en liquidación.

Los electricistas si bien no confían en el gobierno, tampoco se niegan a una posibilidad de negociación real. Y es que a lo largo de estos casi dos años desde la publicación del decreto de extinción, han tenido acercamientos con el gobierno federal y éste no ha cumplido con acuerdos como los que se establecieron el año pasado cuando el SME decidió levantar una huelga de hambre que tenía más de 90 días con la promesa de que les sería devuelto su empleo.

Ahora, dice el SME, no caerán en ninguna trampa del gobierno: si quieren el Zócalo, entonces que el gobierno les devuelva el empleo y cumpla con los otros puntos. El gobierno tendrá que responder pronto al llamado del SME, fijar una postura, de lo contrario el gremio ha dicho categóricamente: “NO NOS VAMOS DE LA PLANCHA DEL ZÓCALO” y septiembre está a la vuelta de la esquina.