Eran las 10:51 horas del pasado sábado 26 del presente cuando un helicóptero blanco con la mitad trasera de color azul marino sobrevolaba la Cuna de la Industria Eléctrica en México y América Latina a una escasa altura, sin matrícula ni siglas de identificación. Así, en apariencia recorrió parte de la mancha urbana, la presa de Necaxa, el campamento La Mesa y la subestación El Salto para luego perderse sobre el espacio aéreo de la Sierra Norte de Puebla.

Como siempre después del ilegal decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro emitido por el ilegítimo Presidente Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa, la presencia de cualquier artefacto de diversa índole llama la atención y alerta a los necaxenses que con indignación les siguen los pasos. Esta no fue la excepción, los smeitas salieron de sus casas a las banquetas, a sus azoteas, a la calle y se preguntaban mutuamente sobre el motivo o las causas de la presencia de dichas naves, más aún cuando desde el viernes alrededor de las 23:30 horas la mayor parte de la población de Necaxa y Nuevo Necaxa se quedó sin suministro de energía eléctrica por cerca de cuarenta y ocho horas, hecho que dio pie a mayores especulaciones.

Se creyó que como en otras ocasiones, ese recorrido sería todo, que por ese día había concluido; sin embargo, la sorpresa no se hizo esperar cuando aproximadamente a las 15:34 horas dicho helicóptero volvió a aparecer haciendo el mismo recorrido pero ahora acompañado de otro más de color blanco, igualmente sin matrícula ni siglas de identificación. Uno de ellos prácticamente se posó por unos instantes a escasos metros de altura sobre la presa de Necaxa, cerca del muro, después siguiéndose uno y otro circundaron el complejo hidroeléctrico para continuar por Tenango y su presa, luego el vaso de Nexapa y tomar el rumbo de Tlachichila y Patla, por ahí se perdieron de vista. Más tarde trascendió la versión de que por un lapso considerable uno de ellos había aterrizado en El Alamo, punto también conocido como El Tizoc, en la población de Tenango.

Ante este hecho se especula:

-Que quien sobrevoló la Cuenca Hidrológica fue el exgobernador Mario Marín que aprovechó la ocasión después de atender un compromiso en Xicotepec.

-Que fueron los de la CONAGUA que vinieron a revisar la condición de las presas…

-Que fue personal del nuevo gobierno estatal que vino a revisar la zona, ya como parte del anunciado proyecto ecoturístico que tienen contemplado para este lugar.

Cierto o no, el punto medular radica en que hace unos días trascendió que el nuevo Ayuntamiento de este municipio de Juan Galindo ya ha recibido ciertos lineamientos del gobierno del Estado para emprender el denominado proyecto ecoturístico. Junto a esto, el pasado lunes 21 en el periódico de circulación estatal MOMENTO, en la página tres apareció la nota titulada Grupo México podría invertir dos mil mdp en Puebla: Pablo Rodríguez, Secretario de Competitividad Empleo y Desarrollo Económico; nota en la que se describe la participación de este grupo de Germán Larrea -el mismo al que pertenece la mina de Pasta de Conchos y la de Cananea-, en la construcción de cuatro plantas hidroeléctricas en esta región con capacidad para generar 20, 23 y 26 megawatts respectivamente, y en donde también se resalta la declaración de Moreno Valle en su discurso de toma de protesta, sobre la firma de un Convenio de Colaboración con Grupo México para la construcción de cuatro plantas hidroeléctricas.

Tales circunstancias ponen en alerta a los habitantes del complejo hidroeléctrico de Necaxa, en donde los trabajadores del SME han mantenido una resistencia por más de quinientos días oponiéndose a la “intromisión de la CFE en las instalaciones de LyFC”, resgurdando las instalaciones de la misma ante la posibilidad del saqueo, demandando su reincorporación a una similar fuente de empleo y sobre todo, pugnando porque tales instalaciones no dejen de producir y se pretendan convertir en un museo en el contexto del parque ecoturístico con sus áreas recreativas y de esparcimiento.

Como es de suponer, todos entendemos que ante esta nueva realidad con estos nuevos gobiernos, ha llegado el tiempo de definir muy bien el futuro inmediato y posterior que queremos para Necaxa, sus instalaciones y sus habitantes para actuar en consecuencia sobre algo que se ve venir; tarea por demás urgente para los representantes del SME-División Necaxa y un caso que el Comité Central debe atraer en breve para su análisis en conjunto, ¡pues ya no se puede ni se debe esperar más, el tiempo no sólo se consume, se agota!