UGT y CCOO se suman a la campaña de solidaridad con los sindicatos libres mexicanos y de protesta contra el Gobierno de México por la violación del derecho a la libertad sindical


Una delegación de UGT y CCOO, compuesta por representantes Confederales de Política Internacional y de las Federaciones Estatales de la MCA y de la FIA de UGT y la Federación de Industria de CCOO, han hecho entrega en la embajada de México, en Madrid, de una Declaración de solidaridad con los sindicatos libres mexicanos y de protesta contra la violación del derecho a la libertad sindical en ese país. Esta declaración se ha enviado a más de cincuenta instituciones pidiendo su apoyo a la campaña. Durante esta semana tendrán lugar distintos actos de protesta que cuentan con el apoyo de la Confederación Sindical Internacional, de cuatro Federaciones Sindicales Internacionales y de organizaciones sindicales de todo el mundo. Asimismo, están previstas acciones de solidaridad en al menos 15 países.


Hace un año se constituyó un Tribunal Internacional de Libertad Sindical, con miembros de diversos países que, tras concluir un proceso de presentación de denuncias y aportación de pruebas, emitió una resolución condenando al Gobierno mexicano por violaciones de la libertad sindical de sindicatos y grupos de trabajadores y trabajadoras.

En línea con esta decisión, el movimiento sindical internacional se ha organizado para apoyar una acción unitaria y de solidaridad con la convocatoria lanzada por varias organizaciones mexicanas, como el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), organizaciones sindicales de mineros, Telefonistas y organizaciones de la Unión Nacional de Trabajadores, solicitando al gobierno mexicano:

*que exija la responsabilidad que corresponda al empresario y a los funcionarios del gobierno vinculados a la explosión de Pasta de Conchos;
*que ponga fin a la violación sistemática de la libertad sindical de los trabajadores, incluidos los “contratos de protección” dominados por los empresarios y la interferencia en las elecciones sindicales;
*que acabe con el uso de la fuerza por parte del estado o de instancias privadas para reprimir las demandas legítimas de los trabajadores, que piden sindicatos democráticos, mejores salarios y condiciones de trabajo, y buena salud y condiciones de seguridad;
*que ponga fin a la campaña de persecución política en contra del Sindicato de Mineros Mexicanos y del Sindicato Mexicano de Electricistas.

El 19 de febrero se hará una concentración de diferentes organizaciones en el Monumento a la Revolución, y antes una misa, como se hace cada 19 de febrero, en el exterior del edificio de Grupo México en Polanco, Distrito Federal. La elección de la fecha está vinculada a los hechos ocurridos en Pasta de Conchos, el 19 de febrero de 2006, cuando una explosión en “Pasta de Grupo México”, una mina de carbón de Conchos en el estado norteño de Coahuila, provocó la muerte de 65 mineros. Casi cinco años después, los cuerpos de 63 de los 65 mineros que murieron allí permanecen enterrados y el gobierno mexicano no ha investigado ni enjuiciado a los responsables. Sus viudas y las familias nunca han sido debidamente compensadas.

En relación con este asunto, durante la reunión mantenida en la Embajada, además de trasladar las cuatro reivindicaciones principales citadas anteriormente, UGT y CCOO plantearon la conveniencia de constituir un Comité de Expertos independiente que estudiara la situación en la Mina para determinar las posibilidades de rescatar los cuerpos de los mineros fallecidos. Para ello, ofrecieron la colaboración de las centrales españolas facilitando la presencia de expertos españoles y haciendo gestiones con alguna empresa dispuesta a colaborar.

En otro caso de larga e importante repercusión, el gobierno mexicano liquidó por decreto la empresa estatal Luz y Fuerza del Centro (LFC), que de la noche a la mañana, lanzó a la calle a unos 40.000 trabajadores. El Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) continúa su prolongada resistencia contra el decreto y miembros del comité central del SME han planteado una iniciativa para la creación de un organismo público descentralizado que dé servicio en la zona centro del país, recuperando así la fuente de trabajo para los 16.000 trabajadores despedidos de Luz y Fuerza del Centro que perdieron sus empleos pero que no han aceptado la liquidación, y no han sido recontratados por la Comisión Federal de Electricidad que es quien presta el servicio desde entonces, con mucho menos personal y peores condiciones laborales.

A nivel internacional, la jornada de solidaridad se realizará en al menos 15 países como EEUU, Bélgica, China, Brasil y Argentina. La Confederación Sindical Internacional (CSI) apoya la convocatoria, coordinada por la FMI, la ICEM, ITF y UNI, y todas ellas han pedido a sus afiliadas que apoyen la jornada.