Chilpancingo, Guerrero.- Para construir la presa La Parota, en el municipio de Acapulco, sobre el río Papagayo, la CFE debe obtener la anuencia de 19 núcleos agrarios, además del visto bueno de los dueños de terrenos del poblado de Amatlán, para iniciar el proceso expropiatorio de 14 mil 258 hectáreas que quedarían inundadas por el embalse del proyecto hidroeléctrico.

Florentino Cruz Ramírez, presidente de la Comisión Especial del Congreso local, para el caso de la presa La Parota, dijo que antes de proceder a iniciar los trabajos del proyecto hidroeléctrico, primer deben realizarse foros en los que participen personas experimentadas en este tipo de obras y su impacto ambiental y social.

Dijo que la cortina de la mencionada presa quedaría ubicada en las tierras de bienes comunales de Cacahuatepec, y gran parte del embalse cubriría las tierras que pertenecen a los ejidos de Dos Arroyos, Los Huajes y la Palma, que constituyen los núcleos agrarios opositores a la obra hidroeléctrica.

De acuerdo a un estudio en poder de la Comisión Especial, los Bienes Comunales de Cacahuatepec, de los ejidos de Dos Arroyos, Los Huajes y La Palma, son propietarios de ocho mil 406 hectáreas, que representan el 59 por ciento de las 14 mil 258 hectáreas que ocuparía el embalse de la presa La Parota.

Los otros 15 núcleos agrarios y los posesionarios del poblado de Amatlán, suman cinco mil 852 hectáreas, que representa el 49 por ciento de las tierras que serían inundadas por el embalse de la presa La Parota, “si la mayoría de los campesinos aprueba el proyecto hidroeléctrico de la CFE”.

Agregó que la Comisión Especial del Congreso local, en su carácter de interlocutora entre los dueños de la tierra y la CFE, propiciará el diálogo entre ambas partes para solucionar la controversia sobre la presa La Parota, cuyos trabajos quedaron suspendidos por resolución del Tribunal Unitario Agrario (TUA), desde el 2008.