Sobre la suspensión del servicio en la Línea 3 del Metro


Leímos con profunda indignación lo sucedido el pasado miércoles 11 de agosto, cuando una máquina, realizando obras del Metrobús, afectó un cable de alta tensión dejando sin energía eléctrica a casi la mitad de la Línea 3 del Metro.



Era impensable que un accidente de esta magnitud ocurriera antes de la "extinción" de Luz y Fuerza del Centro (LFC).

LFC, ilegalmente desaparecida por Felipe Calderón y desmantelada por Alfredo Elías Ayub, contaba con la sección de Proyectos de Gobierno de la Subdirección de Distribución, área de trabajo dedicada exclusivamente a coordinar, con los gobiernos locales y federal, las labores de construcción y obra pública que se vieran involucradas con la red de energía eléctrica en su zona de atención.

¿Es aceptable que la Comisión Federal de Electricidad (CFE), ahora responsable del servicio público de energía eléctrica en el DF, sea incapaz de coordinarse técnica y operativamente con un gobierno local para evitar este tipo de catástrofe? ¡Desde luego que no!

Elías Ayub tiene una alta responsabilidad de lo ocurrido en el Metro. Los diputados, representantes de los ciudadanos, harían bien en llamarlo a cuentas. ¡Es inaceptable que se presenten estas contingencias! La irresponsabilidad afectó a millones de citadinos, provocó el caos en un sector inmenso de la ciudad y puso en grave riesgo la integridad de miles de usuarios del Metro, sin mencionar las incalculables afectaciones económicas y sociales de los capitalinos y del Gobierno del Distrito Federal.

En LFC, la coordinación era rutinaria. Hoy, esa capacidad y experiencia –técnica y administrativa–, que mucho le ha costado al país, está desmantelada, despreciada y sometida a una infame campaña de desprestigio que sólo muestra una actitud llena de odio y desprecio hacia los trabajadores, de una clase política neopanista ligada a los intereses de las trasnacionales.

Los más altos funcionarios de CFE deberán desmentir esta hipótesis. Asimismo exigimos a los representantes populares que llamen a cuentas a Elias Ayub. Lo que queda de la inudstria eléctrica nacionalizada está en las peores manos, ni siquiera de los trabajadores de la CFE, sino de los oportunistas incompetentes y carísimos contratistas privados.

Marcelo Ebrard, ¡ya despabílate! Estos golpes y la molestia ciudadana no deben ser en tu contra, a menos que desees seguir encubriendo la incompetencia de Elias Ayub. ¡La ciudad no lo merece!

¡Los capitalinos no debemos seguir pagando los costos de la irresponsabilidad! ¡Exigimos la inmediata contratación en la CFE –como patrón sustituto– de nuestros compañeros en resistencia!

Francisco Javier Carrillo Soberón y Antonio Guadarrama Saucedo, ex dirigentes del SME