La agresión que no se vio
Fabiola Martínez
Periódico La Jornada
Miércoles 4 de agosto de 2010
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) circuló ayer una nota del director de Comunicación Social de esta dependencia, Raúl Reynoso, en la que afirma que "integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), enviados por Martín Esparza, apedrearon el vehículo en el que viajaba el secretario Javier Lozano Alarcón", al salir de las instalaciones del Museo Tecnológico de la Comisión Federal de Electricidad.
Enseguida, el funcionario dio varias entrevistas en las que calificó el hecho –descrito por él mismo– como injusto porque ya existe una mesa de diálogo con el SME, en la Secretaría de Gobernación. Más tarde, en su cuenta de la red Twitter advirtió: "Estamos convocados para el jueves. Lo primero que haré es manifestar mi inconformidad con lo ocurrido. Es inaceptable".
Sin embargo, los reporteros que cubrieron la entrega del Premio Nacional del Trabajo 2009 no pudieron constatar la supuesta agresión porque, junto con funcionarios y otros invitados al acto, debieron permanecer dentro del museo en tanto se ordenaba la apertura de puertas, que para ese momento ya eran custodiadas por policías federales.
Los fotógrafos que estaban en la periferia del museo tampoco captaron la presunta agresión que habrían perpetrado –según la nota de la STPS enviada a todos las redacciones de medios de comunicación acreditados por esa dependencia– "unos 100 miembros del SME que lanzaron piedras y objetos de metal, provocando afectaciones en las unidades donde se transportaban el titular de la STPS y su personal de seguridad. Además, rodearon el vehículo, golpeándolo con sus manos".
La convocatoria al acto fue a las 10:30 de la mañana, en el inmueble ubicado en la segunda sección del Bosque de Chapultepec, aunque minutos antes la organización debió cambiar ante la presencia de un pequeño grupo de electricistas, varios de ellos jubilados, quienes se apostaron en las entradas del museo para gritar consignas en contra del secretario Lozano.
Media hora después, una de las puertas fue abierta ligeramente para el ingreso de invitados y reporteros. La Policía Federal llegó al lugar después, cuando dentro, en el auditorio del museo, transcurría la ceremonia.
Al final, a la una de la tarde con ocho minutos, el secretario Lozano abandonó las instalaciones por la puerta lateral del museo. Luego vino la nota en referencia, en donde se afirma que "es reprobable que Esparza mande a sus seguidores a violentar un acto del secretario del Trabajo, poniendo en riesgo no sólo su integridad".