El dirigente del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Martín Esparza Flores llamó al gobierno federal a privilegiar la vía política e instalar una mesa de negociación con la Secretaría de Gobernación, para organizar cuadrillas y atender las fallas del suministro de energía eléctrica y reparar las afectaciones que se han dado en instalaciones y equipos.

Durante una rueda de prensa efectuada en el campamento instalado en el Zócalo de la ciudad de México, donde las personas que hoy cumplen 75 días en huelga de hambre y las cuales fueron a entregar este medio día una carta a los ministros de la corte reclamando el fallo del pasado lunes, Esparza advirtió que ante el incremento de las fallas y el deterioro de instalaciones y equipo se corre el riesgo de un colapso eléctrico en la zona central de país.

Insistió que el personal subcontratado por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que labora actualmente no tiene la experiencia para atender las necesidades propias del sistema, por lo que se han generado un sin número de apagones.

Además, continuó, durante un recorrido que realizó él por el Centro Histórico del Distrito Federal, los registros y otras instalaciones, no han tenido mantenimiento y se encuentran llenos de basura. Para ello, mostró unas fotos que dijo "yo mismo tome". Adicionalmente a otras donde se ve personal subcontratado sin la ropa adecuada y la protección adecuada.

"Se carece de seguridad e higiene", resaltó y aseguró que se han dado varios accidentes de trabajadores que, algunos incluso han resultados mutilados y la CFE no les responde para atender sus necesidades luego de los accidentes, violando con ello sus derechos laborales y humanos.

Esparza, insistió en que este paso de auxiliar a la atención de las fallas eléctricas sería el primero para que en el marco de una negociación política se contraten los poco más de 16 mil ex trabajadores de Luz y Fuerza del Centro (LyFC) en la Comisión Federal de Electricidad para que esta tome la función de patrón sustituto y que ahí pueden existir, a través de acuerdos políticos, dos sindicatos. Es decir, el Suterm y el SME.

Consideró que las fallas al suministro continuarán fallando porque no se da la atención adecuada. "Por eso estamos dispuestos a regresar para reparar y hasta competir con la gente de la CFE, como arreglar las fallas en la subestación Cuauhtémoc (ubicada en la colonia San Rafael).

Sobre el particular, el SME resaltó en un comunicado que esa subestación quedó fuera de servicio en mayo pasado debido a errores operativos de los actuales operadores ahí, causando falta de suministro en diversas zonas del Distrito Federal, sin que hasta la fecha haya sido reparado el cableado subterráneo afectado.

Lejos de eso están haciendo un mal trabajo pues las líneas aéreas de alta tensión como las que están instalando sobre la calle de Antonio Caso deben ser consideradas sobre espacios libres en los que no se permite el asentamiento de núcleos de población, ni la circulación de personas y vehículos, y en esa parte sucede todo lo contrario.

Por esa razón, expuso, toda obra de este tipo debe contar con el derecho de vía, que no es otra cosa más que la propiedad de la empresa suministradora del fluido eléctrico, sobre el trazo por el que corren las líneas de alta tensión.

Además, precisó, las líneas áreas de alta tensión deben ser construidas sin elementos físicos aledaños como edificios, debido a que bajo circunstancias meteorológicas determinadas, las distancias de seguridad se reducen y la inducción eléctrica puede conducirse a tierra, escogiendo el elemento físico más cercano.

Paralelamente, indicó, el diseño de las protecciones eléctricas de las subestaciones Cuauhtémoc y Verónica, que pretenden conectar con tan improvisada obra, es incompatible con el diseño de las normas de disparo ante posibles disturbios.

Esto, explicó, debido a que ambas subestaciones tienen integrados cables subterráneos, tanto del lado de potencia como del de distribución, lo cual puede provocar disturbios de cadena ante una operación errónea, con los consecuentes apagones, que ahora son familiares para los habitantes de la zona centro del país.