En la búsqueda de la eficiencia, la CFE cerrará en el 2011 plantas eléctricas obsoletas que se encuentran en la zona central, peninsular y oriental del país, las cuales actualmente producen 662 Megawatts (MW).

El cierre de unidades iniciará en febrero con la central Nonoalco; cuatro meses después le tocará a Lechería, en el Estado de México, y Felipe Carrillo Puerto, Dos Bocas y Lerma en Campeche, detalló el Programa de Obras de Inversiones del Sector Eléctrico (POISE) 2010-2024.

De acuerdo con la CFE, cerrar unidades representa una problemática para la empresa con los trabajadores, por lo que es un asunto que ya está analizando.

El documento, elaborado por la paraestatal detalla que el cierre de unidades eléctricas es parte de un proyecto de largo plazo con el fin de retirar en total 10,314 MW hacia el 2024.

Sin embargo, esa infraestructura será sustituida por plantas de ciclo combinado que utilizan gas natural como combustible y cuyos precios están referenciados al sur de Texas, por lo que son elevados.

La vida útil de los equipos de centrales eléctricas es de 25 años y las unidades programadas para desaparecer tienen más de 30 años y aumentan los costos operativos de la paraestatal.

Sin embargo, CFE asegura que pese al retiro de estas unidades, en el corto plazo, se tendrán niveles de márgenes de reserva operativo por arriba de los mínimos establecidos, que son de 6 por ciento. Es decir, en el 2011 se espera que ese margen sea de 20.7 por ciento.

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