Miembros del Sindicato Mexicano de Electricistas -entre ellos, Cayetano Cabrera y Miguel Ibarra-, refutaron a los medios de comunicación las críticas que se le han hecho a la huelga de hambre que sostuvieron en el Zócalo capitalino por cerca de 89 días, la cual, los críticos, consideraron una farsa.

Llegó a tal grado la protesta de todo lo que se ha dicho, que varios de los huelguistas, en plena conferencia de prensa, comenzaron a desnudarse y quedaron sólo con su ropa interior.

Visiblemente molesto, el ingeniero Cayetano pidió que lo dejaran de acosar en su domicilio e, incluso, "molestar" a su familia.

"Si no fui al Seguro Social es porque no creo en él", indicó Cabrera; además de que añadió que, el pasado viernes por la madrugada, nunca salió "por la puerta de atrás" del campamento en el Zócalo, sino que fue por la puerta de adelante, mientras hablaba Martín Esparza, pero "nadie se dio cuenta".

Los más de 50 huelguistas, algunos de ellos de Toluca, mostraron como prueba un expediente médico de "un laboratorio" que avala la pérdida de peso y confirma que, efectivamente, se abstuvieron de comer. No obstante, ningún documento fue otorgado a los medios de comunicación, ya que se trata de un "archivo histórico".

A su vez, Miguel Ibarra se quejó de la atención que recibió en el IMSS ya que dijo, debido a la mala colocación de una sonda, ahora orina sangre.