Niega Lozano las declaraciones de líderes del SME
El titular de la Secretaría del Trabajo señala que lo único que se negoció y es real es el documento firmado en Gobernación; no hubo acuerdo de recontratación ni compromiso de toma de nota.
México.- El secretario del Trabajo y Previsión Social, Javier Lozano, calificó de falsa la toma de nota del Sindicato Mexicano de Electricistas, la contratación colectiva de los trabajadores, así como que los sindicalistas tomen el control de una empresa pública en el Distrito Federal.
El encargado de la política laboral en el país afirmó que la dirigencia de la extinta Luz y Fuerza del Centro levantó la huelga de hambre debido a la “sensibilidad” que mostraron por sus 14 compañeros en resistencia.
En entrevista con Marisa Iglesias, para MILENIO Televisión, Lozano indicó que “la contratación colectiva o de más de 16 mil electricistas en resistencia, así como el patrón sustituto por parte del la Comisión Federal de Electricidad, no está sujeta a negociación”.
“Lo único que se negoció y es real es lo que se encuentra en el documento que está firmado por mí, por Francisco Blake, titular de Gobernación, y por Martín Esparza, mismo que establece que sólo instalará una mesa de diálogo para tocar temas correspondientes a la extinción de Luz y Fuerza del Centro”, explicó.
Mencionó que el otro punto que se signó fue el inmediato levantamiento de la huelga de hambre, pues ya se contaba con una mesa de diálogo de “alto nivel”.
Javier Lozano refirió que es imposible la toma de nota, puesto que el viernes recibieron los documentos que serán analizados por la dependencia a su cargo para aceptar la representación sólo si cumplen con los requisitos.
“No hubo acuerdo de recontratación, no hay compromiso de toma de nota ni el control de una empresa de fibra óptica en el Distrito Federal; sólo se estableció mesa de diálogo y la recepción de documentos, reiteró.
Además, afirmó que la extinción de Luz y Fuerza del Centro, la cual se decretó el pasado 11 de octubre, “no tiene marcha atrás” debido a que fue avalada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación por unanimidad.
“Sólo nos están pidiendo ayuda debido a que no tienen representatividad y lo que quieren es tener accesos a los recursos del SME y es natural que nos pidan ayuda para restablecer el orden interno y la representación legal”, aseguró el funcionario federal.
Detalló que a partir de la recepción de los documentos entregados por el Comité Central del SME, la Secretaría del Trabajo tiene 60 días para otorgarles la toma de nota.
“Si como dependencia dejamos pasar 60 días sin respuesta alguna, se entiende que ya está registrada la solicitud que se presentó a consideración. Pero esperemos que en estos dos meses lo que se pueda hacer es revisar puntualmente su situación jurídica y con ello restablecerles su vida gremial”, subrayó Lozano.
“Actualmente el SME no tiene personalidad jurídica propia ni patrimonio propio; sin embargo, no cuenta con representación legal, formal, válida y que le permita establecer todos los actos jurídicos y les permita disponer de sus recursos”, recalcó el secretario.
Finalmente indicó que si se les otorga la toma de nota, la secretaría a su cargo estará en la mayor de las disposiciones de ayudarles a restablecer su régimen interno, se les devuelva su representación legal y puedan utilizar todos los derechos que están a su alcance.
El lunes, la mesa de diálogo: Blake
Las secretarías de Gobernación y del Trabajo y representantes del Sindicato Mexicano de Electricistas acordaron ayer en la madrugada la instalación de una mesa de diálogo “de alto nivel”, para revisar y concretar alternativas de solución al conflicto derivado de la extinción de Luz y Fuerza del Centro, decretada el 11 de octubre de 2009.
El lunes, las partes sostendrán la primera reunión en la Segob, por lo que “hemos dado pasos muy importantes para dialogar sobre las soluciones a este conflicto, mismas que son y serán apegadas siempre a la observancia de las leyes”, afirmó el titular de esa dependencia, José Francisco Blake.
Por la tarde, el funcionario reportó “estables y en condiciones aceptables de salud” a quienes voluntariamente fueron sometidos a supervisión médica, después de haber levantado el ayuno en el Zócalo capitalino, al llegar a su nonagésimo día.
Esto derivó del propio acuerdo con líderes del SME encabezados por Martín Esparza, en el que se comprometieron a “instar” a la conclusión inmediata de esa huelga de hambre.
El gobierno federal se refería a los inconformes sólo como ex trabajadores de LyFC, pero en el convenio formal firmado por Blake, Esparza y el secretario del Trabajo, Javier Lozano, quedó asentado el SME. (México. Mauricio Pérez, Mariana Otero e Israel Navarro)
Redacción