En la igualdad, justicia y moral, amor a la patria es no permitir que se llegara a lo que ha hecho el ingeniero Cayetano Cabrera, que atenta contra su salud ante la injusticia de la extinción de su trabajo, o la suplica de justicia a los hombres de Atenco que pasaron cuatro años encerrados.

Amor a la patria, en México, es el suplicio de aquel héroe anónimo que mira pasar las horas tirado en el suelo como mortaja, sin más ambición que recuperar con dignidad el trabajo arrebatado. Y de los otros, muy ajenos, en su propia conveniencia política o económica. Ellos no miran que la patria es gente y quien ama a la patria somos de carne y hueso.

Va pues mi solidaridad con Cayetano, un hombre en un acto desesperado, que no es visto por estas anónimas autoridades. Y que él si sabe qué es su amor a la patria.

La salud del ingeniero Cayetano Cabrera, miembro del SME, ha entrado en una fase crítica que pone en riesgo su vida, después de 83 días en huelga de hambre. Es un sacrificio consciente para reclamar la justicia más elemental ante un gobierno autoritario que ha despojado de su empleo a decenas de miles de trabajadores, que busca liquidar a un sindicato centenario y de los pocos auténticos para entregar una empresa pública a grandes intereses privados nacionales y extranjeros, y que lo viene haciendo pasando por encima de la Constitución, con la complicidad del Poder Judicial, y con el uso más abierto y desproporcionado de la violencia de Estado, contribuyendo a una violencia que el país clama por ponerle fin.

Con verdadero apego a la Constitución y a las leyes mexicanas, es posible que el conflicto termine si el gobierno acepta finalmente respetar los derechos laborales y sindicales de las y los trabajadores electricistas. Es todo lo que pide Cayetano. Hacemos responsables directamente a Felipe Calderón y Javier Lozano de la integridad y la vida del compañero Cayetano Cabrera y de los demás electricistas en huelga de hambre.

Llamamos al ayuno masivo en solidaridad con el SME, este domingo a partir de las 9 horas en el Ángel de la Independencia.