Por: Mario Rojas

Aquí las gracias de Calderón y Lozano:

* Despide de manera injustificada y violenta a 47 mil trabajadores electricistas.

* Les niega y obstaculiza cualquier posibilidad de defensa laboral.

* Usa nuestros impuestos para pagar una campaña millonaria infamante en su contra.

* Desconoce el contrato colectivo y los derechos laborales.

* Manipula a la Suprema Corte de Justicia para que avale sus violaciones constitucionales.

* Borra a su capricho el derecho de huelga.

* La policía que debería de emplear contra criminales, la usa para reprimir trabajadores.

* Cínicamente inicia la privatización de la energía eléctrica.

* Entrega la fibra óptica nacional y espectro radioeléctrico a Televisa, Nextel, Yoo.

* Discrimina a los trabajadores del SME para contratar a los charros del SUTERM.

* Mientras vende la nación a sus amigos empresarios, niega audiencia constitucional al SME.

* Esto y más de ignominia…

* Con todo y esto, el usurpador dice que él nada tiene que ver con la huelga de hambre.

* Que la huelga de hambre de los electricistas es responsabilidad única del SME.

* Manda a un segundón de cuarta a escuchar a los quejosos, él está ocupado en cosas más importantes.

* Como por ejemplo: proteger al Cartel del Chapo, vender el patrimonio nacional a sus amigos;

* Dedicarse a golpear y detener electricistas, profesores de la CNTE, campesinos y colonos disidentes;

* Privatizar la educación y ayudar a su amiga y dictadora vitalicia Elba Esther Gordillo;

* Proteger al ejército de sus actos violentos y “daños colaterales” causados a la población;

* Viajar al extranjero para hacerse aplaudir por la derecha internacional;

* Comulgar cada viernes primero para expiar sus pecados de abuso con el alcohol;

* Levantarse todas las mañanas para rezar con sus hijos el catecismo del Padre Ripalda;

* Cuidar de que no falte el banquito para verse más alto en la conferencia demagógica del día;

* Eso y mucho más de sus quehaceres cotidianos…

La inocencia que nos quiere hacer creer Calderón, sobre la huelga de hambre del SME (como si la gente fuera estúpida), es algo así como decir: “Yo (el pequeño impostor), después de rezar en nuestra capilla privada y dejar a mis hijos en la escuela privada (por que la pública es de nacos), iba pasando por el centro de la ciudad cuando ahí unos locos que quieren bajar de peso, con gran escándalo y con un feo campamento que aleja a los turistas y molesta a mis amigos de Televisa y de la radio buena onda, amen de obstaculizar el tráfico (de influencias, y de narcóticos, ¿o no?), esos mugrosos decían que estaban en una huelga de hambre, y que querían que los recibiera, -¿pues qué se creen personas?- que yo debo de darles audiencia, eso no está en la constitución, al menos en la que estudié en la Escuela Libre de Derecho, y pues, “haiga sido como haiga” sido, yo soy el presidente, pero no de todos, sino de quienes me financiaron y me ayudaron al fraude electoral, así que ni crean, ese es su problema, están ahí por su gusto y por los malos consejos de sus compañeros del SME, por mi que se mueran, yo nada tengo que ver en eso…”

A manera de corolario heterodoxo, por todo lo dicho, por su cratocracia (adicción al poder), megalomanía y complejo de inferioridad, Calderón tiene la inteligencia nublada (si es que algo tiene) lo que le impide asumir el valor humano y civil de aceptar que se ha equivocado, que sus determinaciones, en muchos aspectos han sido en contra del interés nacional y de los trabajadores del campo y la ciudad. Que dedicarse a favorecer a los altos miembros de la oligarquía, le dejarán mucho dinero para él y sus hijos, pero no tendrá del pueblo mexicano más que el repudio histórico que lo colocará del lado de Iturbide, Santanna, Miramón, Mejía, Victoriano Huerta, Vicente Fox, y demás villanos que desgraciaron al país.