México.- La entrega de la toma de nota para los 26 miembros del Comité Central del Sindicato Mexicano de Electricistas, incluido el secretario general Martín Esparza, el regreso al empleo de los más de 16 mil trabajadores que no han cobrado su liquidación y la creación de una empresa para administrar y operar la red de fibra óptica del Distrito Federal, fueron los acuerdos a los que llegaron los representantes del gremio y la Secretaría de Gobernación para poner fin a la huelga de hambre, indicó Fernando Amezcua, vocero de la organización.

En entrevista radiofónica con Ciro Gómez Leyva, el sindicalista afirmó que durante el encuentro que celebraron los dirigentes gremiales con José Francisco Blake, titular de la Segob, se convino en primer término la entrega del documento con el que se les reconoce oficialmente su liderazgo, a fin de que puedan tener acceso a los recursos de la organización.

Informó que la documentación para solicitar la toma de nota ya fue entregada a la Dirección General del Registro de Asociaciones, de la Secretaría del Trabajo y Previsión, para que proceda a su análisis y otorgue dicho reconocimiento.

“El asunto es que una vez dados todos los reconocimiento tendrían que ser entregados todos los recursos del sindicato y de las cuotas sindicales”, afirmó.

Asimismo, Amezcua indicó que el próximo lunes en una mesa de alto nivel en la que participará las secretaría del Trabajo y de Gobernación con el SME, comenzarán a establecerse los mecanismos para “regresarles el empleo a los más de 16 mil trabajadores”, lo cual podría ser a través de una empresa externa.

El tercer acuerdo radica en la creación de una empresa para atender y explotar la fibra óptica que se encuentra en el Distrito Federal, y que anteriormente formaba parte de la infraestructura de LFC.

En la madrugada del viernes, a su llegada al campamento del Zócalo, tras la reunión en el Palacio de Cobían, Martín Esparza aseguró a sus seguidores que el compromiso fue que una vez que se actualicen los datos de los trabajadores que aún no cobran su liquidación, se concretará un esquema para su contratación.

Antes de comunicar a sus agremiados que la huelga de hambre se levantaba, Esparza indicó que tras acordar que se les entregará la toma de nota, recuperarán las cuotas sindicales que tienen incautadas, las cuales se canalizarán a la “reorganización del propio movimiento”.

Sin embargo, negó que el convenio signado con el gobierno sea un triunfo para su movimiento. “No podemos cantar victoria, aún nos queda mucho por hacer, pero lo logrado hoy es un gran avance para el movimiento, como mantener la legalidad del movimiento”, indicó.

La parte medular de la negociación de los funcionarios con la directiva que encabeza Esparza tuvo una duración de más de cinco horas en el Palacio de Cobián.

Cerca de la media noche del jueves pasado, el dirigente del SME salió de la Segob, a bordo de una camioneta, para dirigirse al Zócalo donde dio a conocer los pormenores de la reunión.

Mientras tanto, en la dependencia se anunciaba la emisión de un comunicado “conjunto”, lo cual ocurrió hasta pasadas las dos de la mañana del viernes.

Reporte del GDF

El Gobierno del Distrito Federal salvaguardó la integridad física de los integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas mientras duró su huelga de hambre, respondió Marcelo Ebrard a la Comisión Nacional de Derechos Humanos sobre la protesta que concluyó la madrugada del viernes.

En un oficio fechado el 20 de julio, el subsecretario de Gobierno capitalino, Juan José García Ochoa, informó a Marat Paredes, segundo visitador general de la CNDH, que a partir de la instalación de los huelguistas en Zócalo personal adscrito a la Coordinación de Atención Prehospitalaria y Desastres los visitó tres veces al día.

Se añade en el documento que algunos electricistas fueron trasladados a centros de salud del DF para que se les practicaran estudios de laboratorio, mientras que 76 fueron llevados al IMSS.

El oficio, del cual MILENIO posee copia, refiere que la Dirección General de Emergencias Mayores designó a personal las 24 horas, los siete días de la semana, para dar seguimiento a los huelguistas. (México. Silvia Arellano)