¡¡Cínico!! Aunque queda corto el significado de la palabra, el secretario del Trabajo, Javier Lozano, ha demostrado con claridad que no es más que un cínico al intentar doblegar al huelguista de hambre del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Cayetano Cabrera Esteva, ofreciéndole un trabajo en la Comisión Federal de Electricidad, quien con toda dignidad rechazó al ignominioso funcionario.

Una vez más Lozano se equivocó. Sólo en la cabeza de un político con tan poca ética, de un cínico, podría caber la posibilidad de que el ingeniero Cabrera aceptara una propuesta a nivel individual; con lo que quedó claro que las y los electricistas no se venden: “yo estoy en la huelga de hambre peleando por los 44 mil trabajadores que fueron afectados, no estoy por bien propio”, contestó el sindicalista.

Aunque no sorprende ya la actuación de Lozano como sistemático golpeador de los movimientos sindicales independientes, y vocero de los empresarios, sí mueve a la vergüenza y a la indignación que una persona como él sea quien encabece la institución que debiera velar por los derechos laborales de las y los trabajadores.

En lugar de conducirse con apego a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, Javier Lozano ha asumido un papel violatorio de la Ley al presionar a las autoridades laborales para que fallen contra las y los electricistas en la demanda de reconocimiento de la CFE como patrón sustituto; tal como lo hizo con la Suprema Corte de Justicia en el caso de la inconstitucionalidad del decreto del 11 de octubre de 2009.

Lozano no sólo rompe sin recato alguno con las obligaciones que le marca la Ley en el ámbito laboral, sino que, además, en su obcecación por doblegar al SME con ofrecimientos económicos, se volvió también representante de las financiadoras hipotecarias a quienes les ofrece las liquidaciones de las y los electricistas del SME. Lo que no deja de sorprender es que un “porro” —como ha sido calificado Lozano— con esa trayectoria, tenga aspiraciones políticas mayores.

Por tanto, tampoco sorprende, aunque así alerta al movimiento independiente que un gobierno autoritario como el calderonista piense en un represor como Lozano como futuro Secretario de Gobernación.

A las autoridades laborales, a Javier Lozano y a su jefe Felipe Calderón le decimos: no se equivoquen, la dignidad de las y los trabajadores mexicanos no se vende ni se permuta por una chambita; el torcimiento de las leyes que ustedes encabezan para someter al SME no quedará impune.

Llamamos a todas y todos los trabajadores, a las organizaciones sindicales independientes a sumar esfuerzos en apoyo a esta nueva etapa de lucha del SME hasta lograr la recontratación a través de la figura del patrón sustituto de las decenas de miles de electricistas arrojados al desempleo de manera ilegal. La sociedad mexicana seguirá atenta y solidaria con la lucha del SME, con su dirigencia encabezada por Martín Esparaz —que ha sido refrendada con el voto de las y los trabajadores y que este miércoles toma posesión—; esta dirigencia que es legítima, independientemente de lo que opinen las autoridades laborales y el propio Javier Lozano.