Por Lilia Saúl

México.- La extinción de Luz y Fuerza del Centro ha costado al gobierno federal 20 mil millones de pesos. Sin embargo, la recontratación de los 44 mil ex trabajadores hubiera significado un gasto de casi 700 mil millones de pesos, por el pasivo laboral que tenía la empresa. Pero varias cifras no coinciden en esta "danza" de los números.

La extinción de Luz y Fuerza del Centro ha costado al gobierno federal 15 mil 400 millones de pesos hasta diciembre de 2009 y se espera que acabe este año por sumarse 5 mil millones de pesos más, de acuerdo con datos presentados por el subsecretario de Egresos de la Secretaría de Hacienda, Dionisio Pérez Jácome. Esto daría un total de más de 20 mil millones de pesos.

Las cifras fueron dadas a conocer ante legisladores de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión.

Hasta la fecha se han pagado mil 155 millones de pesos a los ex trabajadores de Luz y Fuerza del Centro a 28 mil 190 empleados que aceptaron su liquidación.

Pero el resto de los recursos, es decir, 13 mil 900 millones de pesos, se gastaron en "otros" gastos vinculados a la extinción, es decir, la instalación de equipos en centros de pagos, personal de atención capacitado, integración, digitalización, administración y control de documentos y por supuesto, los nuevos trabajadores que ahora pasan a las casas a hacer lecturas, cosa que antes hacían los ex trabajadores de Luz y Fuerza del Centro.

Las cifras dadas a conocer por el subsecretario de Hacienda significan lo mismo que la empresa Luz y Fuerza del Centro generaba al año, ya que, de acuerdo con cifras del gobierno federal, la paraestatal se cerró debido a que generaba 20 mil millones de pesos al año, pero costaba al erario 42 mil millones de pesos anuales.

Sin embargo, en eso de las cifras el gobierno federal no es claro.

Apenas en días pasados, Roberto Gil Zuarth, subsecretario de la Secretaría de Gobernación, dijo que era inviable la recontratación de la nómina completa de los trabajadores de Luz y Fuerza del Centro, porque los 44 mil trabajadores costarían alrededor de 700 mil millones de pesos.

Esta cifra no coincide con todo el presupuesto que se pensaba otorgar en 2010 a Luz y Fuerza del Centro, que era de 42 mil millones de pesos ni con el pasivo laboral total que era de 240 mil millones de pesos.

Esta cifra la dio a conocer en su momento el gobierno federal para extinguir a la paraestatal, ya que este pasivo laboral incluía pensiones, demandas, salarios de trabajadores en activo y prestaciones a entregar. Más tarde los ex trabajadores de Luz y Fuerza aseguraron que era un total de 120 mil millones de pesos, ya que el resto eran recursos aportados a través de su sindicato, el SME y de los fondos de ahorros de los propios trabajadores en activo.

Y cifras que dio a conocer el SAE. Actualmente hay más de mil 598 procedimientos laborales en curso, es decir, trabajadores que han presentado amparos y que no se quieren liquidar.

Pero hasta el momento sólo podemos conocer las cifras que ha querido entregar el gobierno federal. No podemos saber con exactitud cuánto gastó el gobierno federal en publicitar la extinción de Luz y Fuerza del Centro o cuánto costó informar a los ex trabajadores por parte del SAE que acudieran a los Centros de Liquidación.

Apenas el pasado 30 de junio, el IFAI ordenó al SAE que informe de estos gastos, ya que reservó la información por dos años.

Tampoco podemos conocer los documentos que sostengan los argumentos presentados por el gobierno federal y que impulsaron al cierre de la extinta paraestatal. El presidente Felipe Calderón habló de pérdidas, ineficiencias y corrupción.

Sólo sabemos a través del Presupuesto de Egresos de la Federación que el gobierno federal requería para este año los 42 mil millones de pesos cuando Luz y Fuerza del Centro generaba al año ingresos por la mitad durante años anteriores.

Los expedientes conocidos como "Luz y Fuerza del Centro"; Agosto del 2009 y "Acta de la Primera Sesión Extraordinaria de la Comisión Intersecretarial de Gasto Público, Financiamiento y Desincorporación 2009" se conocerán hasta el 2021, de acuerdo con las dependencias de Hacienda, Energía y del Trabajo. El IFAI determinó reducir el tiempo de espera a dos años.