Cuernavaca, Mor., 28 de mayo. El Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) presentó una queja ante las comisiones Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) e Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), así como una denuncia penal ante la Procuraduría General de la República (PGR), por las lesiones y menoscabo de garantías que padecieron sus agremiados durante el desalojo de la subestación de Teopanzolco.

Héctor Salazar, líder estatal del SME, dijo que a pesar de la represión perpetrada por policías y trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), continuará la resistencia pacífica para impedir que sigan llevándose las camionetas de las subestaciones de Luz y Fuerza del Centro (LFC) y exigir al presidente Felipe Calderón que devuelva los miles de empleos arrebatados a los electricistas el pasado 10 de octubre mediante un decreto.

Condenó el "exceso de violencia" en que incurrieron los policías federales y responsabilizó de las lesiones tanto a la CFE como a las autoridades de los tres niveles de gobierno, que se negaron a instalar una mesa de diálogo.

“Buscábamos al encargado del operativo y nunca quisieron dar la cara; pedimos hablar con las autoridades federales y estatales, pero nadie nos quiso escuchar. Nos oponemos a que se lleven las unidades, porque aún falta el dictamen de la Suprema Corte de Justicia de Nación y todas las herramientas de trabajo deben preservarse”, indicó.

Los inconformes hicieron una valla y se sentaron en las avenidas Río Balsas y Chilpancingo, de donde fueron desalojados con golpes y gases lacrimógenos.

"Llamamos a las autoridades correspondientes a tomar cartas en el asunto, porque LFC todavía está en litigio y muchos de nosotros aún somos ex trabajadores de la empresa, pero es indignante que nadie dialogue y en cambio sean solapadas las agresiones", abundó.

Entre los aproximadamente 10 electricistas golpeados, Alberto Salazar Padilla sigue hospitalizado y los demás fueron dados de alta. Decenas de policías federales resguardaban la subdivisión de Teopanzolco la tarde del viernes, ante una decena de electricistas que continuaban en plantón en las avenidas para impedir que sigan llevándose las camionetas.

Fuerzas federales también resguardan las subestaciones de la avenida Los Gobernadores y del poblado de Ocotepec, municipio de Cuernavaca, pero es en Teopanzolco donde según Porcayo quedan todavía unas 60 unidades, luego de que el jueves se llevaron unas 15, la mayoría pesadas o hidráulicas.