El necio e intransigente gobierno ilegítimo de felipe calderón insiste en hacer uso de los medios masivos de comunicación para hacer creer a la incrédula población que el miembros del Sindicato Mexicano de Electricistas están saboteando el sistema eléctrico del Valle de México. La verdad es que el gremio siempre se ha conducido por las vías legales, de la paz, el entendimiento y empatía con la población.

Sabemos que el afectado de un apagón es finalmente el pueblo, y porque sabemos la importancia que ha cobrado la energia eléctrica en nuestra sociedad, es que somos sumamente respetuosos con la infraestructura eléctrica.

La red de energía eléctrica del Valle de México fue construida y mantenida por miembros del SME durante casi 100 años. Somos nosotros quienes conocemos a la perfección esa red y desde antes de que iniciara el conflicto entre el SME y el gobierno calderonista ya advertíamos que de no aprobar inversiones en el mejoramiento y actualización de la red eléctrica, sobre todo del primer cuadro de la Ciudad, se sufrirían graves consecuencias por la falla de los equipos cuya edad va desde los 50 a los 70 años de trabajo constante.

Ya advertido el gobierno, no le importó emitir su decreto ilegal que puso en la calle a más de 44 mil electricistas, destruyendo no solo con ello la posibilidad de llevar a cabo proyectos de actualización de las redes, sino, peor aún, la posibilidad de dar mantenimiento a esos equipos.

La CFE "empresa de clase mundial" optó por basar sus servicios en call centers en cuyos casos, la gente que los atiende tiene conocimientos mínimos sobre temas relacionados con la energía eléctrica y el personal operativo no cuenta siquiera con el minimo de capacitación. Aún así, prestan servicio a pesar de que no cuentan con las mínimas garantías laborales, ni de capacitación y mucho menos de seguridad e higiene, lo cual ha provocado ya muchas muertes.

Hace un par de días, comenzaron a soplar los vientos y a caer un poco de lluvia, lo cual bastó para poner en jaque el sistema eléctrico de la Ciudad de México, evidenciando así la incapacidad de los contratistas de CFE para dar mantenimiento a la red y reparar los daños. A Luz y Fuerza del Centro, la atención de estos percances le tomaba no más de 2 horas, pero a la ineficiente CFE le ha costado semanas de interrupciones eléctricas seguidas.

El perdedor final es el pueblo quien no tiene la culpa de las avariciosas intenciones de felipe calderón por privatizar el sector eléctrico que constitucionalmente es de TODOS LOS MEXICANOS.

Por otro lado, ¿no cree usted que si de saboteaje se tratara, los miembros del SME no habrían provocado ya catastróficos apagones en la Ciudad de México?.

Debemos recordar que Luz y Fuerza del Centro contaba con un programa anual de mantenimiento a los equipos que se encuentran en los pozos de la Ciudad de México, sin embargo con el decreto administrativo de calderón para eliminar a la paraestatal canceló la posibilidad de dar un mantenimiento adecuado a dichos equipos, y aquí están las consecuencias, pozos explotando en pleno centro de la Ciudad de México, una de las ciudades más vigiladas del mundo.

Ahora, los medios de comunicación masivos y vendidos al espurio calderón tratan de hacer ver al pueblo que son actos de sabotaje, sin embargo, dichos pozos se encuentran resguardados por la Policía Federal y las miles de cámaras de vigilancia de la ciudad lo cual hace casi imposible una intromisión de personal ajeno al autorizado por CFE. Los equipos que se encuentran en dichos pozos manejan voltajes tan altos, que el simple hecho de acercarse sin las debidas precauciones provocaría la muerte de manera instantánea. En la televisión se comenta que los desperfectos fueron causados por un "picahielo" sin embargo, si hubiera sido de esa manera, el posible perpetrador habría muerto de manera instantanea, fulminado por los 23 mil watts que pasan por esos equipos. Si tienen pruebas, que lo demuestren, pero que no digan mentiras al pueblo.

Razone de nueva cuenta, si no fuera porque optamos por la vía pacífica y porque somos respetuosos de nuestro trabajo y de nuestro pueblo, la Ciudad de México ya no contaría con suministro de energía eléctrica, provocando pérdidas aún mayores.

Exigimos que CFE reconozca su incapacidad para controlar el sistema eléctrico de la zona centro del país.