Huelga de hambre física y mental, SME


Lunes, 10 Mayo 2010

“El compañero Fernando Amezcua se fue a Caracas (Venezuela), pero respetó la huelga de hambre”, me dijeron algunos de los integrantes del SME ubicados en el zócalo capitalino. “El compañero Amezcua no probó ningún alimento durante su viaje en avión, ni allá, dirigido a la tierra del presidente Hugo Chávez Frías”, agregaban en “bolita” los inconformes del Sindicato Mexicano de Electricistas y extrabajadores de la empresa paraestatal, Compañía de Luz y Fuerza, hoy integrada a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Distribuidos en unas veinte tiendas de campaña, sentados de manera irregular, con diferentes mensajes de protesta y apoyados por otras organizaciones afines a sus demandas, pude observar a unos cien elementos, más o menos, en la protesta principalmente del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y ubicados en la Plaza de la Constitución o Zócalo capitalino, oyendo música de corridos y mezclados entre ellos, vendedores de mercancías artesanales y de discos CD o DVD con videos de Cuba, Ernesto “Che” Guevara o del Movimiento de 1968.

Esas tiendas de campaña están colocadas casi frente a las entradas principales del Palacio Nacional y de la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal, donde también observamos a decenas de trabajadores en plena remodelación de esos edificios gubernamentales ante los próximos festejos del Centenario de la Revolución Mexicana y Bicentenario del Inicio de la Lucha por la Independencia de México, lo que marca un contraste entre esas celebraciones y la huelga de hambre de trabajadores en pleno centro capitalino.

Busqué a su líder, Martín Esparza, pero “no se encuentra el camarada Esparza, anda arreglando algunos pendientes importantes de nuestra organización”, me dijeron. Ahí me enteré que Fernando Amezcua, uno de los segundos del líder, había viajado a Caracas, Venezuela, para entrevistarse con gente del gobierno venezolano y, tal vez, con el mismo presidente, el polémico Hugo Chávez Frías, pero que no ingeriría ningún alimento en el avión ni en la tierra bolivariana. “El camarada está haciendo de su huelga de hambre una huelga mental”, por eso “no come nada de nada, ni en México, ni en Venezuela”.

“¿Qué quiere usted saber?”, “¿Para qué medio informativo labora?”, “Le damos unos folletitos de nuestra lucha sindical en contra del gobierno para que se entere”, “Salude a los hermanos trabajadores del estado de Veracruz y que se enteren que aquí estamos y vamos a aguantar la huelga de hambre”, “Ya han venido de diferentes periódicos del mundo, como Frankfurter, The Washington Post y L’Monde a entrevistarnos y verificaron que no hemos comido nada y así estaremos”, me dijeron en “bolita” algunas de esas personas entre quienes percibí algunos extrabajadores muy preocupados por su futuro laboral, “mi familia come puro aire mientras estoy aquí”, me dijo uno de ellos.

¿En qué va a acabar esta situación?, es una pregunta que noshacemos. El Gobierno federal del presidente Felipe de Jesús Calderón Hinojosa decretó la extinción de la compañía de Luz y Fuerza como empresa paraestatal encargada del suministro de energía eléctrica y le cedió a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tal función en varios estados del centro de la República Mexicana, siendo el más importante el Distrito Federal. Ante ello comunicó la liquidación, vía dinero, de los trabajadores. Sin embargo, menos de la mitad de esa planta laboral no aceptaron perder su trabajo y prefirieron los plantones de protesta, las marchas, las exigencias para regresar a su trabajo y, entre ellas, la huelga de hambre en pleno zócalo capitalino.

Mientras tanto pasan las horas, los días y no se visualiza ninguna negociación entre ambas partes, gobierno y extrabajadores del famoso Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), organismo sindical que apoyó fuertemente a Andrés Manuel López Obrador (AMLO), hoy aparentemente integrado a la Alianza Estratégica entre sus partidos, PRD y PT, con el partido gobernante, el PAN de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, pues menos, ya que andan en campaña proselitista en busca de votos para gobernadores, diputados locales y presidentes municipales de varios estados de la República Mexicana, entre ellos, Veracruz. Esto es, da la impresión de que a los extrabajadores del SME los “dejaron solos” sus amigos del PRD y de la famosa izquierda mexicana.