Denuncian puntos críticos en suministro de energía
Organización Editorial Mexicana
20 de mayo de 2010
Patricia Torres / El Sol de México
Ciudad de México.- Martín Esparza, dirigente del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), aseguró que hay 26 puntos críticos en la zona que operaba Luz y Fuerza del Centro (LyFC), y el Centro Histórico del Distrito Federal es donde hay más riesgo. El equipo obsoleto funcionaba por el ingenio de los trabajadores; son equipos cuya vida útil es de 30 años, y tienen ya casi cien, indicó durante una visita que hizo al Senado.
Esparza dijo que otras zonas críticas son Tula, en Hidalgo; Tepeji del Río, en Querétaro; Tecámac, Teotihuacán, Toluca y la localidad de Amomolulco, en Lerma, Estado de México, y en el Distrito Federal las delegaciones Azcapotzalco, Benito Juárez y el corredor de Reforma.
Mencionó que hasta ahora han ocurrido 380 apagones en las 16 delegaciones del Distrito Federal. De 40 subestaciones que hay en la zona del Valle de México, han revisado 12, y de ésas, a cinco les han dado mantenimiento, pero nada más han cortado hierba y el pasto; todas tienen fugas de aceite en los transformadores, en los interruptores y los sistemas de protección no funcionan, acusó.
Esparza Flores acudió al Senado a solicitar el apoyo de los legisladores para que revisen el informe que este órgano legislativo envió a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), ya que "no contempla ninguna de las violaciones constitucionales en las que incurrió el Ejecutivo". Dijo que el área jurídica del Senado justificó la extinción de LyFC.
El dirigente del SME añadió: "Nosotros planteamos que no puede ser que la Suprema Corte pretenda validar una sentencia cuando la secretaria de Energía, Georgina Kessel, se negó a entregar los documentos del supuesto diagnóstico que demuestra que Luz y Fuerza no es rentable".
En entrevista por separado, el senador Silvano Aureoles, vicecoordinador de la bancada del PRD en el Senado, rechazó el contenido del informe que envió la Cámara Alta a la SCJN en relación con la extinción de LyFC, al considerar que no contó con el consenso de todos los senadores.
