Primero de mayo
Digamos ¡ya basta!
Diego R. PALMER FLORES
Dentro de unos días los trabajadores de nuestro país celebrarán el 1o. de mayo, marcado por la Ley Federal del Trabajo para que este sector social, compuesto por diferentes gremios, conmemore esta fecha. Los gobiernos municipales, estatales y federales les permiten hacer sus marchas y manifestaciones a modo, platicando con los líderes de los sindicatos o agrupaciones para que este evento luzca y se vea bonito, para que de esta manera se siga trabajando en una paz ficticia, ya que los estómagos de estos hombres y mujeres están vacíos y con verdadera hambre, pero también con sed de justicia.
El año pasado, o sea 2009, precisamente por el mes de abril, el Jefe del Ejecutivo Federal, para evitar el reclamo de los trabajadores, exageró la epidemia de la influenza, a tal grado que pidió por los medios televisivos en red nacional, que si no tenían nada que hacer el 1o. de mayo, era mejor que se quedaran en sus casas.
Si revisamos la noticia de ese año, podrán comprobar que es verdad. Nada más que el tiro le salió por la culata, pues la economía se cayó.
Pero aún, Javier Lozano Alarcón, el flamante secretario del Trabajo y Previsión Social, azote de los trabajadores del IMSS, Issste y SME, pretende reformar la Ley Federal del Trabajo, priorizando beneficios para los patrones en contra de las conquistas de los trabajadores.
Véase pues que en la mayoría de las empresas privadas y públicas, se dan las subcontrataciones; estos intermediarios laborales contratan a personal pagando bajos salarios, y no reconocen las prestaciones que la ley otorga a los trabajadores.
Esto lo vemos más en las dependencias oficiales donde se palpa y se ve que las labores de vigilancia, sistema de limpieza, mantenimiento, guarderías, laboratorios, talleres, etc., se les otorga a estos intermediarios.
Quienes por necesidad trabajan en estas empresas, suscriben contratos que privan al ciudadano hasta del derecho de asociarse, por eso no vemos a gente sindicalizada en estos lugares.
Estimados lectores, es importante reflexionar la situación económica que vivimos, pues no seríamos congruentes con nuestras ideas si no las expresamos, ya que el dinero de la casa cada día se hace menos. Vemos que los artículos de primera necesidad se despegan terriblemente del salario que tenemos como trabajador. Los estudiosos dicen que el sueldo ha perdido el 82% de su poder adquisitivo y en lo práctico notamos que el camión urbano cuesta por persona $5.50, para el estudiante con credencial $3.50; que el kilo de tortilla vale $12.00, que el litro de gasolina cuesta $8.12 y si le seguimos no acabamos, pero el sueldo de los trabajadores sigue sin incremento.Debido a estas condiciones de pobreza que vive la ciudadanía de 100 niños que ingresan a la escuela, solamente 49 terminan la secundaria y siete concluyen sus estudios superiores. Pero el calvario no termina ahí, porque al egresar de las universidades no encuentran trabajo.No es posible seguir viviendo con el “charrismo” tradicional que únicamente le cantan gloria y victoria a los gobernantes y a cambio les dejan vivir en la opulencia, con ganancias que les permiten regalar camionetas Hummer.Escuchemos a los grupos progresistas y salgamos el 1o. de mayo a protestar por esta política que cada día sacrifica más al pueblo; hagámoslo con pancartas, mantas y leyendas alusivas. La crisis económica que estamos viviendo ya no se aguanta. Digamos ya basta.