Huelga de hambre masiva
Helena Cárdenas
La dirigencia del Sindicato Mexicano de Electricistas, que encabezan Martín Esparza y Humberto Montes de Oca, propusieron a sus agremiados endurecer las acciones de resistencia que están llevando a cabo, aunque hacerlo implique que decenas de personas “arriesguen la vida”.
La propuesta se dio durante la asamblea nacional donde decidieron “apretar” a la Suprema Corte de Justicia de la Nación anunciando que comenzarán una huelga de hambre masiva en el Zócalo del Distrito Federal que mantendrán “hasta sus últimas consecuencias”.
Martín Esparza señaló que la huelga de hambre es una “medida extrema” pero necesaria debido a la cerrazón del gobierno federal, y que con esta medida pretenden “apretar” tanto a la Suprema Corte, la cual revisará el amparo del sindicato contra la extinción de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, así como a todos los actores políticos involucrados en el caso. El dirigente dijo estar consciente de que la huelga de hambre “no es fácil” porque pone en riesgo la vida de quienes participan en esta acción, sin embargo, consideró que forma parte de las medidas de presión hacia los ministros de la Corte, que son los encargados de establecer el estado de Derecho, mediante lo cual se puede “obligar” al presidente Felipe Calderón a que “respete la Constitución”.
Ante los agremiados, reunidos en el edificio sede del Sindicato Mexicano de Electricistas, Esparza dijo que la restricción de alimentos de los manifestantes pone en evidencia las acciones de los gobiernos a nivel nacional e internacional. Como ejemplo puso el caso del cubano Guillermo Fariñas y la huelga de hambre de once mujeres electricistas que trajo ganancias al movimiento, como la obtención del seguro social para los trabajadores que no han sido liquidados, logro que tendrá la duración de un año. Sin embargo, después, se negó a dar la fecha exacta del inicio de la huelga de hambre masiva, la cual, advirtió, se efectuará antes del primero de mayo, cuando se tiene contemplada una movilización masiva en la capital de la República.
Los interesados en participar deberán efectuarse chequeos médicos para tener la seguridad de que su estado de salud les permite la restricción de alimentos a que habrán se someterse. De acuerdo con el documento que propone la huelga masiva de hambre, habrá tres áreas específicas: en centro del Zócalo capitalino se ubicará lo que llamaron el “punto rojo”, donde se concentrarán los cientos o miles en huelga de hambre; éstos serán resguardados por quienes integrarán el “cordón blanco”, que serán quienes padecen enfermedades crónicas y, por este motivo, no pueden participar en la huelga de hambre, estas personas estarán haciendo guardias en el campamento a fin de evitar disturbios; los integrantes de organizaciones civiles nacionales e internacionales conformarán el tercer punto, llamado “cordón de la paz”; y, encabezados por los obispos Samuel Ruiz y Raúl Vera, quienes se encargarán de dar “apoyo espiritual”, estará el cuarto y último punto, al que nombraron “el cordón religioso”.
Con esta medida, el SME demanda derogar el decreto de extinción, la contratación de 17 mil trabajadores que no aceptaron la liquidación y respeto a sus derechos laborales. “Nuestras vidas dependen de ellos”, exclamó el integrante Hugo Ortega. A sus peticiones se sumaron movimientos como los niños muertos en la guardería ABC, el problema de Ciudad Juárez, la liberación de presos políticos de Atenco, la reforma laboral del PAN y la renuncia del secretario del Trabajo, Javier Lozano. Todo programado... sólo resta desear que no haya consecuencias lamentables.