Los electricistas en su segundo aire requieren apoyo de la CNTE, AMLO, estudiantes, campesinos
Pedro Echeverría V.
1. Mientras un nuevo grupo de electricista inició ayer viernes una nueva huelga de hambre indefinida demandando al gobierno federal, a través de la Secretaría de Gobernación, la solución de los problemas planteados por el sindicato, dos sindicalistas fueron remitidos a la Procuraduría General de la República mediante falsas acusaciones, iniciando con ello una feroz represión selectiva. Sin embargo ha aparecido “un grupo de notables” que busca mediar entre las partes, pero según los lineamientos que han propuesto sólo parecen legitimar el golpe dado a los electricistas por el gobierno. Puede asegurarse que si los obreros electricistas no le dan prioridad a sus acciones de masas, buscando la mayor cantidad de apoyos posibles, pueden ser barridos. Sin embargo se vislumbran varias semanas más de batallas que ahora vienen con mayor intensidad.
2. La realidad es que los “grupos de notables” para intermediar negociaciones no sirve de nada o sólo sirven al sector con mayor fuerza. Las últimas negociaciones que conocimos: la de Costa Rica que sólo sirvió a los golpistas y al gobierno de Obama para retardar y derrotar la lucha de los hondureños y su presidente; la mediación que inventó el EPR para investigar el paradero de dos de sus militantes, con personalidades de intachable trayectoria, fue totalmente ignorada por Gobernación. ¿Se pensaba acaso que este grupo de notables integrado por personalidades integradas al Estado, se podría esperar imparcialidad alguna? Sólo querían instalar una mesa de negociaciones para legitimar el golpe dado a los obreros porque el Estado está dispuesto a liquidar, “conforme a la ley”, a todos los electricistas, en primer lugar a sus líderes. No podía ser de otra manera.
3. Los obreros electricistas del SME han triplicado sus acciones de protesta y de lucha para recuperar su trabajo y su sindicato, pero sobre todo para conservar su primer lugar, es decir, su papel de vanguardia de las luchas del pueblo mexicano hacia su independencia y liberación. Si en los últimos dos meses del año esperaron que el gobierno reconsiderara su fascista determinación de desaparecer la empresa de Luz y Fuerza del Centro (LFC) y lanzar a la calle a 44 mil obreros, a partir de enero por ningún motivo darán tregua al gobierno que se ha propuesto destruirlos. “O son ellos o somos nosotros”, ha sido su grito de combate frente al gobierno derechista de Calderón y su secretario del Trabajo, el señor Lozano, dispuesto siempre a lanzar contra ellos al ejército y a asesinar a sus dirigentes si eso estuviera en sus manos.
4. Los electricistas han estado siempre dispuestos al diálogo, pero no a aceptar el cierre de su empresa y la liquidación de los trabajadores. Han apostado a un diálogo decente, real, con mucha apertura, pero sobre todo honrado; pero el gobierno se ha burlado de ellos gritándoles que no darán ni un paso atrás y que aunque quieran demostrar sus músculos (su fuerza) en manifestaciones nada ganarán. Los trabajadores incluso levantaron una huelga de hambre de una decena de mujeres decididas para facilitar las negociaciones. Craso error: olvidaron los dirigentes que se negocia cuando la gente está paralizando la ciudad o el país y se han preparado las condiciones para seguir así durante meses. Pero también se aprende de los errores y hoy los electricistas van por la segunda vuelta dispuestos a no confiar, no ceder y a unificar más fuerzas.
5. Obvio, el gobierno derechista de Calderón, en vez de pensar en solucionar de manera positiva los problemas de los 44 mil obreros despedidos y sus familias, está afinando su estrategia represiva. Por eso en todos los plantones, bloqueos, mítines hay que ser contundentes e ir muy bien preparados contra los gases lacrimógenos, para evitar las madrizas, los caballos y los perros. Lo contrario sería obedecer mandatos, no salir de la casa y respetar los bloqueos policíacos y militares. ¿Recuerdan aquellos dos gigantescos bloqueos en dos informes de Fox en que se usaron a unos 20 mil militares que bloquearon la Merced, La viga, Fray Servando, Balbuena y todos los derredores de la Cámara de Diputados? Así ha sido siempre: primero nos joden y luego nos acusan de violentos por protestar, pero si no nos defendemos nos daría vergüenza levantar la cara.
6. Los electricistas no perdieron una huelga contractual o salarial; no perdieron algunas prestaciones o un aumento de salarios, perdieron su trabajo, perdieron sus ingresos y les golpearon a su familia. ¿Alguien estúpidamente ha pensado en que no se defiendan? La primera semana de febrero de los últimos seis años se ha reunido el Diálogo Nacional y una semana antes los campesinos –según se ha anunciado- realizarán poderosas marchas de protesta en la ciudad de México. Sólo bastaría convencer a los lópezobadoristas, la CNTE, la APPO, mineros, los estudiantes y otras organizaciones para convertir esas dos semanas en días de poderosos combates. Necesitamos paralizar al DF para demostrar quienes son los que deben mandar en este país. Los electricistas deberían trabajar para las grandes marchas y formidables bloqueos en esos días.
7. Los electricistas podrán seguir luchando codo con codo con los de más sindicatos y organizaciones durante muchos años más; pero no pueden permanecer muchos meses, quizá hasta abril, luchando por su empresa y su reinstalación. Deben preparar –junto con todo el movimiento- un golpe de masas definitivo que obligue al gobierno a solucionar los problemas planteados. Si antes los del SME eran quienes encabezaban las grandes marchas, hoy con mucha más razón y con mayor combatividad pero tienen que medir los tiempos. Tienen la obligación de aprovechar este segundo aire, sobre todo de enero y febrero para arrancarle al gobierno todas sus demandas. Si esto no se logra se convertirá en un golpe histórico. Pero esperamos que 2010 se convierta en el gran jalón que los trabajadores necesitan para acabar con este sistema que se ha vuelto irresistible.
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