Esta noticia es del 17 de diciembre.

Sigue el “boteo” en los caminos

Desespera a las familias la situación de contingencia económica

JUAN GALINDO, Pue.-17 de diciembre de 2009.-NSN.- Obreros electricistas pertenecientes al SME, brocha en mano, pintaron en Necaxa los medidores de luz con los colores negro y rojo, distintivos de su sindicato, para evitar que puedan ser leídos los consumos de energía eléctrica.

Luego de que los obreros y las familias entregaran los recibos de luz que llegaron a los domicilios en este municipio, fueron quemados en el centro de esta ciudad en una especie de auto de fe contra el decreto presidencial y solidaridad con su movimiento de resistencia con la seguridad de que lograrán, con su insurgencia, revertir la extinción de Luz y Fuerza del Centro.

Amas de casa, jóvenes y adultos hicieron entrega a los electricistas de los comprobantes de pago de la CFE en respuesta a la campaña que llevan cabo los miembros de la División Necaxa del SME con el fin de cohibir y provocar una huelga de pagos por consumo de energía eléctrica, lo que fue motivado en otros municipios como Tlaola y Huauchinango en los que la gente también respondió haciendo entrega de los suyos.

Al mismo tiempo en decenas de puntos estratégicos de los caminos vecinales personal perteneciente al SME, bote en mano prosiguen la labor de recolectar dinero como una forma de ayuda solidaria de la gente a su movimiento y la permanencia de la empresa Luz y Fuerza del Centro con más de cien años de existencia, y cuyos beneficios no sólo han sido, dicen los obreros, para las familias de Necaxa sino para todos los mexicanos y a la fecha persiste.

Otros, con botes de pintura y brochas se dieron a la tarea de pintar los medidores de luz, propiedad de la extinta empresa electricista con pintura negra y roja con el fin de que el personal destinado a la lectura de los mismo no pueda conocer los resultados del consumo y por lo tanto tampoco emitir nuevos recibos ésta, dijeron, es otra parte de la estrategia de resistencia que tienen para provocar la reversión del Decreto Calderón además de regresar a los obreros electricistas a sus lugares de trabajo dado que en la actualidad y a poco más de dos meses que se llevó a cabo la invasión de Luz y Fuerza de parte del gobierno federal por la Policía Federal Preventiva (PFP) la pobreza y la necesidad abruma a las familias de los electricistas.

“Nunca habíamos visto esto” comentó una mujer comerciante que tiene un puesto en el mercado. Dijo que “algunos de los comerciantes que tradicionalmente acuden para vender los fines de semana se han cambiado de plaza debido a que en este lugar la gente no tiene dinero para comprar”. Adquieren sólo lo más indispensable por lo que afirman que “esta será una muy amarga Navidad no sólo para aquellos a los que corrieron de su trabajo, sino para quienes esperábamos con cierta esperanza la derrama económica de las catorcenas, los aguinaldos y los vales de cada año, hoy nada de eso existe gracias al decreto de Felipe Calderón”, comentaron entristecidas.

SIGUEN LOS APAGONES Y LOS DAÑOS A LOS APARATOS ELÉCTRICOS

Apagones en los municipios de Venustiano Carranza, Jalpan, Pantepec y Tlacuilotepec afectan al vida cotidiana de las familias serranas quienes exigen a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) mejoren las condiciones del sistema eléctrico ya que no es posible seguir en esas condiciones.

Varias son las causas que provocan los apagones que dilatan horas para ser restablecido el servicio incluso pasan días enteros sin luz generando con esto pérdidas incontables en comercios, industrias, escuelas etc., el sistema de salud se ve afectado en la preservación de biológicos y medicamentos que necesitan refrigeración.

El problema, acusan los vecinos, se debe principalmente a que el personal de la CFE no acude con prontitud para restablecer el servicio de energía eléctrica, pese a las diversas llamadas telefónicas que hacen a las oficinas en Xicotepec, sitio indicado para reportar las fallas, y deben pasar horas y a veces días para que acudan y ni así reparan las líneas con prontitud las fallas.