Cobraremos nuestra liquidación si antes lo hacen Calderón y Lozano, dice Esparza
Patricia Muñoz Ríos
Periódico La Jornada
Jueves 24 de diciembre de 2009
Periódico La Jornada
Jueves 24 de diciembre de 2009
"¡Pastores: Lucifer nos quiere liquidar"!, dijo uno de los trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) en la escenificación de una pastorela que acompañó la celebración navideña de los despedidos de Luz y Fuerza del Centro (LFC), realizada a los pies del "árbol Guiness" de avenida Reforma.
Ante cerca de 4 mil trabajadores, el líder del gremio, Martín Esparza, dijo que él y todos los miembros del sindicato estarían dispuestos a cobrar su liquidación, "si antes lo hacen Felipe Calderón y Javier Lozano", titular de la Secretaría del Trabajo.
En el mitin-posada, en el que hubo piñatas con la figura de Calderón, un ring en el que luchó "míster SME contra K-Lozano", Esparza dio a conocer la ruta que seguirá la batalla legal y política de la organización que dirige. Dijo que este 24 de diciembre realizarán otra "visita" a Lozano en su casa particular, "para recordarle que mientras él sí cobró su costoso aguinaldo y su familia va a tener una Navidad feliz, dejó a miles de trabajadores sin alimento en sus mesas".
En la celebración, que duró casi seis horas y en la cual buscaron "romper el récord Guiness del mayor número de desempleados del gobierno de Calderón", el dirigente expuso que los integrantes del SME van a volver a la casa del secretario del Trabajo "cuantas veces sea necesario. A ver quién se cansa primero: nosotros de ir a manifestarnos afuera de su domicilio o él de negarse a pagar nuestro aguinaldo devengado".
Silencio ante venta de la marca Pemex
Desde el templete habló también de Gerardo Lozano Alarcón –hermano del funcionario federal–, vinculado con la empresa Intermix y "quien de manera rapaz operó para que la marca Pemex pasara a nombre de una empresa de Estados Unidos, y ahora México tendrá que pagar miles de millones de dólares para recuperarla". Pero de eso –dijo– el gobierno guarda silencio; en cambio, paga una campaña millonaria para presionar a que los trabajadores cobren su liquidación.
En la parada de los electricistas hubo de todo: comida de cooperacha, piñatas con la figura de Calderón –que rompieron con alegría–, brincolines, Reyes Magos, entrega de juguetes a los niños y rifa de pavos (eran los más apreciados). También, lucha en ring improvisado en la que, por supuesto, "ganó míster SME al rudo K-Lozano", y la pastorela, en la que los diablos estaban representados por diversos funcionarios, que alentaban a los electricistas a cobrar su liquidación.
Los trabajadores llegaron con sus familias, y Esparza dijo que en los próximos días también van a ir "en bola" a la pista de hielo en el Zócalo. "Es una época difícil para los trabajadores, pero la dignidad es la que nos levanta. No vamos a perder esta lucha; el próximo año continuará la batalla; vamos por la huelga nacional con múltiples organizaciones y por la unificación de las demandas sociales", planteó en su discurso, el cual fue acompañado en varios ocasiones por coros de silbatos repartidos entre los asistentes.
Los electricistas no paran. Hoy acudirán al Palacio de Justicia a interponer el recurso de inconformidad ante la resolución de la juez Guillermina Coutiño Mata de negarles el amparo definitivo contra el decreto de extinción de LFC.
De la propuesta para que se integre una comisión de intermediación, en la que participen el rector de la UNAM, José Narro; el ex director del Instituto Politécnico Nacional Enrique Villa y los senadores Manlio Fabio Beltrones, Gustavo Madero y Carlos Navarrete, indicó que se pospondrá hasta el próximo año, porque están "de vacaciones"; lamentó que la Secretaría de Gobernación no haya tenido tiempo para establecer la mesa de negociaciones para encontrar una solución al conflicto.
Casi al cierre del acto llegaron noticias de que, contrario a lo que esperaba el gobierno, los centros de liquidación estuvieron semidesiertos ayer, "y así seguirán", aseguró Esparza, tras sostener que él, el comité ejecutivo y la totalidad de los trabajadores de LFC estarían dispuestos a liquidarse, siempre y cuando, antes renuncien el presidente Felipe Calderón y el secretario del Trabajo, Javier Lozano. "Si mañana se liquidan, al siguiente día lo hacemos nosotros".
http://www.jornada.unam.mx/2009/12/24/index.php?section=politica&article=011n1pol