En los primeros siete meses de este año se incrementó en 13.6 minutos por usuario el tiempo promedio de interrupción del servicio de energía eléctrica que otorga la Comisión Federal de Electricidad (CFE) respecto a igual lapso de 2009, según datos oficiales consignados en el expediente 2095/10 del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI).

De acuerdo con datos de la propia CFE, el tiempo de interrupción por usuario (TIU) con afectación, registrado de enero a julio pasado, ascendió a 753.6 minutos. Es decir, un promedio de 107.6 minutos por usuario, lapso mayor respecto al registrado en 2009, año en que el promedio ascendió a 102.4 minutos del TIU.

El aumento en el TIU del servicio que otorga la CFE se registró a partir de abril pasado, mes en el cual la afectación por usuario ascendió a 110.9 minutos contra 99.1 minutos de abril de 2009, lo que significó un alza de 11.9 por ciento. En mayo pasado, la afectación fue de 106.9 contra 100.4 minutos de 2009 (6.5 por ciento de aumento por usuario) mientras que en junio y julio el TIU ascendió 108.0 y 126.1 contra 100.7 y 98.2 de los mismos meses del año pasado, con aumentos respectivos en las afectaciones de 7.2 y 28.3 por ciento.

Aun cuando el TIU de la CFE es menor que el registrado por Luz y Fuerza del Centro (LFC), que de enero a julio de 2009 registró un TIU promedio de 143.4 minutos de afectación (1000.4 minutos en total), no es posible hacer una comparación entre ambas paraestatales –a pesar de que el gobierno federal la usó en el diagnóstico que hizo en agosto de 2009 para justificar la liquidación de LFC–, debido a que las variables que se miden son totalmente distintas.

Por ejemplo, para obtener su TIU, la CFE suma en ese indicador las siguientes variables: generación, otras empresas generadoras, reportes del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), transmisión y distribución. Excluye, disturbios atribuibles a redes secundarias de baja tensión y acometidas.

Para obtener el TIU de LFC, la CFE sólo suma los disturbios producidos en la red de alta y media tensión, además que el suministro por región es distinto.

Aunado a ello, LFC suministraba energía adquirida a la CFE en la zona central de México que comprendía Distrito Federal, 80 municipios del estado de México, dos de Morelos, dos de Puebla y cinco de Hidalgo, mientras que la CFE produce la energía y la adquiere también de empresas privadas, en su mayoría españolas.