De la congruencia
Jueves, 30 de Septiembre de 2010
Escrito por Gerardo Fernández Casanova
“Que el fraude electoral
jamás se olvide”
De las noticias de la semana destaco algunas que, desde la óptica de quien esto escribe, ofrecen lecturas relacionadas con esa difícil virtud llamada congruencia que, si en toda conducta individual es importante, para la del político es primordial aunque también la más ausente en el común de quienes dicen dedicarse a tal actividad.
1. Peña Nieto reconoce su relación afectiva con Carlos Salinas, en tanto que López Obrador exhibe y reproduce la fotografía en que aparecen abrazados ambos priístas. Es congruente Peña Nieto al no negar sus afectos, el incongruente es el PRI, y el sujeto de marras junto con él, que en 1995 exigió airadamente la expulsión de Salinas por traidor a la patria y hoy lo acepta como su líder moral. Es congruente López Obrador al exhibirlo, en tanto que identifica al tal Salinas como la cabeza política de la mafia que se apoderó del gobierno y provocó la debacle que hoy vivimos, de manera de hacer obvia la advertencia respecto de lo que se puede esperar de un gobierno que encabezara el señor del copete engomado y los romances de telenovela. También es congruente Peña Nieto al operar truculentamente a su mayoría en la legislatura local para cancelar la posibilidad de las alianzas entre partidos y, con ello, darse una mayor seguridad para imponer a su sucesor en el gobierno del estado de México y para su proyecto presidencial, al estilo del “haiga sido como haiga sido”. Más congruente resulta López Obrador que, a despecho de una posible ventaja electorera, rechaza cualquier posibilidad de alianza entre la izquierda y el PAN, por la sencilla razón de la incompatibilidad de postulados; el fin justifica los medios, siempre y cuando estos no lo cancelen; no tiene sentido la lucha por el poder si este no se puede aplicar en el servicio a la nación, por haber sido transado de antemano.
2. Es congruente el troglodita que cobra como secretario del Trabajo en su afán golpeador contra los sindicatos independientes; sin duda se identifica con la línea neoliberal en beneficio del patrón. El incongruente es el régimen de Calderón; manda a su secretario de Gobernación a negociar con el SME y tomar compromisos de solución de conflictos, pero que su secretario del Trabajo contradice. Es la política de la mentira y la incongruencia que caracteriza al espurio inquilino de Los Pinos. Aprovecho el tema para saludar la congruencia de los sindicatos españoles que hoy lograron un éxito rotundo en el paro nacional en rechazo a las medidas restrictivas que pretende imponer su gobierno.
3. Hay congruencia en la actuación de la alta jerarquía de la iglesia católica en defender su posición oscurantista y retrógrada, incluso en su afán de revisión de la historia y reivindicar la figura de Agustín de Iturbide. La incongruencia es de quien se comprometió a cumplir y hacer cumplir el mandato constitucional, pero que solapa su violación por la clerigalla, cada vez más desbocada en su afán de recuperar el poder perdido. El estado laico es condición de justicia y libertad, que costó mucha sangre instaurar y defender. Su actual deterioro es otra de las cuentas por cobrar al espurio régimen de Salinas de Gortari que modificó la Constitución a contrapelo de la historia y cuyo ahijado político, Peña Nieto, pretende imitar ofreciendo el oro y el moro a los curas para que lo apoyen en su proyecto presidencial.
4. Verdadera congruencia la del presidente Lula da Silva del Brasil que, en contrario a los cánones neoliberales, fortalece su industria petrolera y recupera para el estado el control de Petrobras, apuntando a ser campeona mundial en beneficio de los brasileños. Mientras que Pemex se desmorona en el mar del “contratismo” extranjerizante. Lula concluye su segundo mandato con el mayor grado de aprobación posible y apuntala a su sucesora; en tanto que Calderón termina antes de tiempo con la reprobación de tirios y troyanos, además de que garantiza que su partido no podrá continuar en el poder.
5. Igualmente congruente es el presidente Hugo Chávez de Venezuela; su afán de instaurar el socialismo democrático se refrendó este domingo en las elecciones legislativas en las que su proyecto volvió a ser respaldado por la mayoría de los venezolanos, con casi un 60 por ciento de aprobación, en la décimo tercera votación en once años. Calificado de dictador y tirano por la prensa internacional al servicio de Washington, ofrece la muestra fehaciente de su talante democrático al reconocer que no alcanzó la meta de mayoría absoluta en la Asamblea Nacional, en estricto apego a la voluntad expresada en las urnas.
6. Por último, celebro el primer centenario de vida de la Universidad Nacional Autónoma de México y su congruencia en el ejercicio de su función como fuente del conocimiento nacional, hoy empeñado en la reflexión crítica y la procuración de vías de solución a los graves problemas que aquejan al país. Ser puma, es motivo de real orgullo.
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