Señores ministros, la historia nos alcanza
La Historia nos alcanza.
¿Por qué se ha publicado el decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro con éxito y singular ímpetu? Como lo ha querido mencionar el secretario del desempleo Javier Lozano Alarcón.
¿Por qué proliferan los escritores y comentaristas mercenarios al servicio del estado, quienes han tratado a toda costa limpiar la actuación del Gobierno Federal?
¿Por qué las Secretarías de Estado continúan negando la información en la cual el Gobierno Federal sustentó el decreto Administrativo de liquidación de Luz y Fuerza del Centro?
¿Por qué no se ha dado un debate nacional? ¡Silencio, que nadie mueva las aguas!
Desde la época de la conquista española, del virreinato, la dictadura Porfirista, la matanza de presidentes revolucionarios y post-revolucionarios, las represiones estudiantiles y ahora con la represión de los sindicatos combativos como lo son el Sindicato Mexicano de Electricista, el Mineros y el de los Maestros; nuevamente la historia se repite ahora como en el pasado, el aparato gubernamental y la iglesia católica coinciden en una misma meta: someter espiritual y políticamente a las masas a través de las armas y los confesionarios, explotarnos para enriquecer mas a la oligarquía del país y a los extranjeros.
La mayor evidencia de esto son los sesenta millones de pobres y el hombre más rico del mundo en el mismo país, y como el resultado de la herencia callista que desconoció el orden jurídico e ignoró a las instituciones republicanas emanadas de la Revolución la época del nefasto Maximato se repite “Aquí vive el presidente; el que manda vive enfrente” o como en alguna ocasión dijera Porfirio Díaz “Pobre de mí México, tan lejos de dios y tan cerca de los Estados Unidos”.
Tan solo de 1913 a 1928, habían asesinado a tres presidentes de la República… Madero en 1913; Carranza en 1920 y Obregón en 1928 y por si fuera poco había estallado la Revolución en 1913 enlutando al país con la muerte de más de un millón de mexicanos. En aquellos años no había inversión ni empleos y si una desmedida escalada de precios porque no se producían comestibles y los escasos que llegaban a los mercados eran inaccesibles a la población. El campo estaba abandonado, la industria y el comercio estaban en quiebra, ninguna calle era segura, los asaltantes eran los dueños de las ciudades sin que nadie pudiera imponer el orden. Los ladrones se disfrazaban de policías en las mañanas para volver a delinquir por la noche.
Como bien lo decía Luis Donaldo Colosio antes de ser asesinado “Mis paisanos sonorenses escribieron con sangre la historia de México”, o como dice el escritor Francisco Martín “Tu y yo, todos somos producto y consecuencia de nuestra historia, porque los mexicanos estamos como estamos porque somos lo que somos, aunque parezca una auténtica perogrullada…”.
Ahora la historia se repite, Cananea nuevamente golpeada por el ejército, Luz y Fuerza del Centro tomada por asalto en la noche a través del ejercito y fuerzas armadas, que deberían de estar para salvo guardar a la nación y no para asesinarla, ahora la imposición se hace valer a través de la Policía Federal Preventiva a punta de pistola y garrote.
Se cumplen más de 60 días de la huelga de hambre, en que un puñado de hombres y mujeres conscientes arriesgan su vida para cambiar la postura de cerrazón del gobierno federal hacia el ilegal decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro, el desempleo va cada día en aumento debido a la política implementada por este gobierno.
Tratando de agotar todos los recursos legales a nuestro alcance, hemos llegado hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que con base en lo señalado por la Constitución mexicana, el Poder Judicial de la Federación representa al guardián de la Constitución, el protector de los derechos fundamentales y el árbitro que dirime las controversias, manteniendo el equilibrio necesario que requiere un Estado de derecho.
Esperamos que de acuerdo a las palabras del ministro Guillermo I. Ortiz Mayagoita, presidente de la suprema corte de justicia de la nación con motivo de la apertura del primer periodo de sesiones el 04 de enero del 2010 en lo cual expuso:
“Señoras y Señores Ministros:
Para el Poder Judicial de la Federación, y para esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, 2010 será el año del Acceso a la Justicia.
Todas las acciones administrativas de la Presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal, estarán destinadas a ampliar y facilitar el acceso a la justicia en México, como una de las garantías fundamentales de nuestro estado de derecho.
Esta vocación institucional será, muy probablemente, nuestra principal aportación en el marco de las conmemoraciones de la Independencia y la Revolución Mexicana.
Los Caminos de la Justicia en México seguirán construyéndose a partir del derecho y de la constitución, hacia las libertades, a través del diario trabajo en este recinto máximo de la justicia federal…”
Creemos que harán valer la justicia para no entrar en un estado fallido del cual podrían ser los responsables, ustedes señores ministros serán los únicos que pueden impedir que la historia se repita.
“Por el respeto a nuestra Constitución Política”
“Por el derecho y la justicia del trabajador”
Fraternalmente
Ing. Juan B. Guzmán Piña