Han pasado ya más de 50 días de que el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) inició una huelga de hambre y un campamento en la explanada del Zócalo de la Ciudad de México, cincuenta días que deben significar una serie de esfuerzos tremendos, una acción de sacrificio, de desesperación y de impotencia ante el despojo que padecen los trabajadores electricistas de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro (CLyFC), cuando, en una maniobra de fuerza, Felipe calderón extinguió su fuente laboral.

Lo lamentable del caso es que una vez más observamos la estrategia de medios de comunicación que se ha ordenado desde las élites del poder, la estrategia de silencio. Ni una sola mención en los noticieros, ni una sola alusión al tema de la desaparición de la CLyFC, y 50 días de huelga ignorada.

El 11 de junio, junto con el campeonato mundial de fútbol de la FIFA, se inauguró el llamado “FIFA Fan Fest” que no es otra cosa que una megapantalla en el Zócalo de la Ciudad de México para transmitir los partidos de fútbol, por ahora no ahondaré en la descarada, monótona y aburrida serie de transmisiones y fórmulas quemadas que utiliza el duopolio televisivo mexicano con el pretexto del mundial, pero quiero destacar la cobertura que hicieron del “FIFA Fan Fest”; hablaron de todo, de los detalles del Zócalo, el ambiente de los “cerca de 50 mil mexicanos” que acudieron a ver el fútbol; una cónica detallada.

Pero claro, como seguramente no sorprende, no hablaron del campamento del SME que coexiste con la “fiebre futbolera” en el Zócalo. ¿cómo es posible que se realice una cobertura tan descaradamente intencionada?, se borra, se invisibiliza a los mexicanos que se oponen a entregarse a su montaje mediático.

Y mientras tanto Calderón, en otro montaje mediático, haciéndose pasar por un presidente legítimo en Sudáfrica.

Lamentable época para los mexicanos, el mundial es lo único importante (a huevo), y lo único que generará noticias, comentarios, raiting, malos chistes, polémica, debate, decepción y gloria.